Un empresario ha reconocido su responsabilidad en un accidente laboral ocurrido en Corvera en junio de 2012, en el que falleció un trabajador tras caerle encima un armario eléctrico de unos 300 kilos de peso. El acusado aceptó una condena por un delito contra la vida y salud de los trabajadores y otro por homicidio imprudente, tras reconocer los hechos planteados por la Fiscalía, por lo que ha sido condenado a un año y seis meses de prisión. Los familiares del fallecido habían renunciado al ejercicio de las acciones penales y civiles.
Un empresario ha reconocido su responsabilidad en un accidente laboral ocurrido en Corvera en junio de 2012, en el que falleció un trabajador tras caerle encima un armario eléctrico de unos 300 kilos de peso. El acusado aceptó una condena por un delito contra la vida y salud de los trabajadores y otro por homicidio imprudente, tras reconocer los hechos planteados por la Fiscalía, por lo que ha sido condenado a un año y seis meses de prisión. Los familiares del fallecido habían renunciado al ejercicio de las acciones penales y civiles. Ver más