La provincia dictó la clausura de la aceitera que se incendió en Timbúes

El gobierno provincia determinó la clausura de la aceitera de Timbúes, donde el viernes pasado falleció un obrero de 22 años tras el derrumbe de una pila de aserrín. El cese de actividad es por tiempo indeterminado, confirmaron fuentes del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (Soea).

Ayer por la tarde personal de bomberos de la zona trabajaron en la empresa para tratar de contener un nuevo incendio que se produjo en la aceitera Noble Argentina, en el sector donde se encuentra una montaña de chips de madera que se utiliza para encender las calderas.

«Hasta tanto no se den las condiciones esa planta dejaría de funcionar», confirmó el titular de Protección Civil de la provincia, Marcos Escajadillo.

Por su parte, el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros, Pablo Reguero, dijo que «cuando pasa este tipo de cosas se desnuda un poco todo lo que las empresas dicen que cumplen con todas las normas y están preparados y nosotros sabemos que no es así».

Reguero reclaró una vez más que el la provincia intervenga para que las empresas del Cordón Industrial -algunas ya lo hacen- permitan el acceso de las organizaciones sindicales. «Le pediría al Estado que deje participar a los sindicatos porque las estas empresas no dejan que se agremie una sola persona hasta que termina pasando este tipo de cosas», apuntó.

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Se reavivó el fuego en Noble y evacúan la planta

Timbúes.— Cuando todo parecía controlado, el viento de ayer reavivó el fuego que desde el jueves se desató en un chip de astillas de madera en el puerto que la empresa Noble tiene en esta localidad y que ya había dejado un saldo de un obrero fallecido y cuatro heridos. Al cierre de esta edición, se supo que el Ministerio de Trabajo dispuso la parada de la planta hasta que el fuego sea definitivamente sofocado. En este sentido, la propia empresa decidió evacuar la planta como una medida de emergencia.

Desde la madrugada del viernes los bomberos de Prefectura San Lorenzo, con asiento en Puerto San Martín, estuvieron realizando tareas de enfriamiento en la montaña de maderas que se utiliza para encender una caldera.

Si bien las tareas de remoción y enfriamiento debían terminar ayer por la tarde, el fuerte viento que se desató en toda la región hizo que el foco recrudeciera, y gran parte del personal tuvo que ser evacuado.

Incluso, desde Prefectura se solicitó un refuerzo a los bomberos de la localidad de Oliveros. Al ser consultado por La Capital, el prefecto Osvaldo Castellani remarcó: “El chip de madera nunca dejó de arder, por eso estuvimos trabajando en el lugar desde el viernes. La situación estaba controlada y la idea era retirarse del lugar, pero el viento nos jugó una mala pasada y volvimos al lugar”.

Cuando aún duran los ecos de la protesta gremial que tuvo lugar en San Lorenzo el lunes como consecuencia de la muerte del operario, el fuego volvió a generar incertidumbre en ámbitos sindicales y varios miembros de la CGT San Lorenzo se llegaron hasta la puerta de la planta para tratar de ver cómo era la situación de los trabajadores que permanecían en el interior de la planta.

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«El no tenía que estar ahí, no era su función, lo obligaron a quedarse»

«No me esperen a comer, estoy haciendo de bombero». Este mensaje de texto quedó grabado en el celular de Julio González, el padre del joven que falleció el viernes a la madrugada al quedar sepultado por un montaña de viruta mientras apagaba un incendio en el puerto de la empresa Noble.

Oscar debía salir a las 22 del jueves. Sin embargo y debido a un foco ígneo que se produjo en un chip de astillas de madera que se utiliza para encender una caldera, tuvo que quedarse a intentar sofocar el incendio.

El muchacho trabajaba para una contratista de Puerto San Martín y su tarea específica era la de soldaduras eléctricas. No tenía ningún tipo de capacitación como brigadista. El padre le preguntó: «¿Cómo de bombero?», dijo entres sollozos Liliana, la madre de Oscar, a LaCapital.

Lo cierto es que ese mensaje fue el prólogo del drama que se desató horas más tardes en esta reconocida familia de la localidad de Aldao, cuando horas más tarde recibieron la noticia que jamás hubiesen querido escuchar.

Tanto Oscar como otros cuatro operarios se encontraban en uno de los extremos de la montaña de astillas que según fuentes inobjetables comenzó a arder alrededor de las 20 del jueves, y el accidente se produjo en las primeras horas de la madrugada.

Los trabajadores con palas y mangueras trataban de sofocar el incendio, mientras que en el otro extremo trabajaba una pala. Por causas que aún no fueron informadas la pila de maderas, que tiene más de diez metros de alto por unos treinta de diámetro, cayó sobre el grupo de trabajadores sepultándolos.

Cuando lograron sacar los cuerpos se comprobó que Oscar había fallecido. Si bien se presume que la causa fue la asfixia, no hay confirmación oficial. «No sabemos nada, todavía no nos dijeron nada y ni siquiera me lo dejaron ver», dijo Liliana.

Por su parte, Julio remarcó: «El no tenía que estar ahí, no era su función pero lo obligaron a quedarse» y con respecto al mensaje afirmó: «Lo voy a guardar de por vida».

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Paro de la CGT

Una persona falleció y otras cuatro resultaron heridas de gravedad al producirse ayer un incendio en la planta cerealera de la empresa Noble en Timbúes. El trabajador murió cuando junto con otros operarios trataban de combatir un incendio que se originó en un montículo de madera molida de 25 metros que se utiliza para alimentar varias calderas. Como consecuencia del derrumbe de la montaña de aserrín, Oscar González, de 22 años, murió en forma instantánea mientras los otros cuatro trabajadores sufrieron politraumatismos y fueron trasladados al Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria y a un sanatorio de Rosario. A partir del accidente, la CGT San Lorenzo decretó para el próximo lunes un paro total de actividades que se hará efectivo entre las 0 y las 13, culminando la medida con una movilización.

Mientras los trabajadores que estaban en el lugar intentaban extinguir el fuego, la montaña de aserrín se derrumbó y aplastó a González que murió en forma instantánea. Los otros trabajadores resultaron con politraumatismos y fueron trasladados al Eva Perón de Baigorria, y los otros dos al sanatorio Mapaci, donde quedaron internados.

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Timbúes: un muerto y cuatro heridos en un incendio en la aceitera Noble

Timbúes.— Un joven de 22 años fallecido y cuatro compañeros heridos, fue el saldo de otro accidente laboral en una empresa del cordón industrial, que desató un repudio generalizado de organizaciones sindicales y un paro de mediodía que luego concluyó con la convocatoria a una concentración en San Lorenzo para el lunes.


El accidente ocurrido ayer en el complejo portuario de la empresa Noble reavivó las discusiones sobre seguridad laboral. Un tema que los sindicatos reclaman abordar desde hace tiempo. (Foto: G. de los Ríos)

Oscar González falleció al precipitarse sobre él una montaña de virutas de madera, que le cayeron encima a él y a otros cuatro compañeros cuando intentaban apagar el fuego que se había desatado en ese sector.

Si bien el cuerpo de González fue trasladado al Instituto Médico Legal de Rosario para su correspondiente autopsia, se estima que la asfixia habría sido la causa de la muerte. Otros dos compañeros fueron internados en el IMR de San Lorenzo, todos con traumatismos varios y principios de asfixia. Los restantes se derivaron al sanatorio Mapaci de Rosario con múltiples fracturas y todos se encuentran fuera de peligro.

La desgracia se desató en el puerto que la empresa Noble posee en la localidad de Timbúes, allí comenzó a producirse un incendio en un chip de maderas, una montaña de virutas que se utilizan para encender las calderas. Desde la noche del jueves se detectó humo en el sector de almacenaje, que se encuentra a cielo abierto y muy cerca de la caldera. A pesar de los esfuerzo no pudieron apagarlo con personal de la empresa.

Según fuentes del sindicato aceitero la montaña tiene más de diez metros de alto, por un diámetro que ronda los treinta y mientras de un lado se encontraban los obreros tratando de apagarlo con mangueras, del otro trabajaba una pala cuando se produjo el desmoronamiento sobre los trabajadores.

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