Muchas maestras han invertido hasta $ 1.000 en un aparato portátil con altoparlante para evitar forzar la voz. Ahora, un proyecto de ley con media sanción dotaría a todas las escuelas de la provincia de estos dispositivos. Todos coinciden en que mejora las clases.
Cintia Bravo adoptó el micrófono para sus clases hace 4 años. “Me parece muy práctico”, dice. |@ Claudio Gutiérrez / Los Andes
Con un micrófono portátil que se coloca en forma de vincha y un parlante que simula una cartera, Cintia Bravo se presenta todos los días frente al curso para dar clases. La maestra de cuarto grado de la escuela José Manuel Estrada (Guaymallén) decidió implementar esta herramienta como una forma de cuidar su voz. Como ella, cada vez más educadores mendocinos optan por este recurso que comenzó siendo utilizado por los docentes que dictaban clases especiales, como Educación Física, Música y Plástica. Ver más