La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) ha dado la razón a un juzgado de la provincia de Badajoz que sentenció que los familiares de un trabajador que se suicidó tienen derecho a recibir una indemnización de una aseguradora al sentenciar que ese acto debe ser considerado accidente de trabajo.
El TSJEx entiende acreditado que el fatal desenlace se produjo debido a los trastornos depresivos que le había causado al trabajador la difícil situación por la que atravesaba el sector de actividad en la que se encontraba su empresa. Como consecuencia de esos trastornos llevaba meses recibiendo tratamiento psiquiátrico. En los días anteriores a su decisión se había agravado su estado de salud y, consecuentemente, acentuado el tratamiento prescrito por el médico.