Entre estos están los relacionados con fábricas, en construcción y vigilancia privada.
La máquina, un mezclador de bentonita (trituradora de material usado como base del asfalto), se detuvo y Manuel Beltrán decidió inspeccionar para verificar qué ocurría.
Entró a la máquina sin avisar y, en ese momento, uno de sus compañeros le dio encendido. Los gritos llevaron al operario a apagar el aparato. En menos de tres segundos, la máquina se tragó la ropa, parte de la piel y de las dos piernas de Manuel.