Los datos sobre las condiciones de trabajo de los empleados en las factorías donde se fabrican productos de Apple siempre han sido fuente de agrias polémicas. En este caso la última «puya» viene dada por el New York Times. Este medio presentó la semana pasada un reportaje de 7 páginas sobre las condiciones de trabajo en las fábricas de productos de Apple en China y el coste humano que supone el trabajar allí.
Charles Duhigg y David Barboza, dos reporteros del prestigioso periódico, investigan las condiciones a las que se enfrentan estos trabajadores chinos en su día a día. Las imagen es la siguiente: turnos interminables de hasta 7 días a la semana, trabajadores hacinados en dormitorios (algunos menores de edad) y peligrosos accidentes están a la orden del día para estas personas.
El precio de mantener una producción constante y barata
Las fábricas en Asia permiten a empresas como Apple u otras tecnológicas mantener sus altísimas exigencias de producción a un precio competitivo. El reportaje se centra las consecuencias de mantener este tipo de condiciones. A través de entrevistas con antiguos trabajadores, proveedores o directivos a actuales de la empresa se va describiendo una imagen sobrecogedora.