Este 7 de marzo, en Bahía Blanca, Camila Maiten Arias (25 años), operadora de la empresa “Taxi ya”, falleció en su lugar de trabajo producto de una intoxicación por monóxido de carbono. Ante la ausencia de energía eléctrica dentro del lugar de trabajo, el dueño puso en funcionamiento un generador sin la ventilación necesaria para seguir levantando viajes.
Los mismos taxistas denunciaron que no había informes de nuevos pedidos de viajes en el momento del siniestro. Arias había empezado su turno a las 23 horas. El empresario Debarrenechea la encontró sin vida; en su declaración, dijo que ella había trasladado el generador dentro del lugar de trabajo, y que lo sucedido fue tragedia.
Los familiares aseguran que Camila era de contextura pequeña y que es imposible que haya movido el generador. Las condiciones laborales en las que trabajaba eran inseguras: 8 horas de trabajo sin ningún tipo de garantía, ni siquiera con el más básico de los elementos de higiene, el papel higiénico. Su hermano señaló que Camila ya no soportaba seguir trabajando en ese lugar y que estaba en la búsqueda de otro trabajo. El lugar de trabajo es una casa interna sin habilitación.
Debarrenechea tiene a todos sus operadores en negro. Los mismos familiares de Camila expusieron ante los medios la precariedad laboral reinante en ese ambiente y en toda la ciudad. El tío de la víctima declaró en el diario La nueva: “La autopsia determinó que se trató de inhalación de monóxido de carbono. Es lamentable lo que ocurrió. La precarización laboral que hay en Bahía Blanca es terrible. Trabajar en esas condiciones, sin beneficios, es infrahumano. Acá hubo negligencia, fue un asesinato, no fue un accidente”
“Del Municipio no nos llamó nadie, de la empresa tampoco. Ni siquiera el empleador que seguía tirando viajes y operando desde su domicilio. La gente de la empresa desapareció, están embarrando la cancha, están buscando una coartada”, agregó en la entrevista.
La precarización laboral está en aumento y afecta mayormente a las mujeres. En este marco, la brecha salarial de género se incrementó. La juventud es víctima de este régimen; antes de Camila, en la ciudad también murió Juan Cruz Manfredini, en medio de la explosión de un laboratorio clandestino.
Organicémonos para terminar con el trabajo en negro. Justicia por Camila.