Desde la firma provincial explicaron que en el lugar había dos líneas de cableado y que el obrero pasó del lado que sí estaba conectado. Hubo fuertes discusiones en el lugar.
El primero que planteó la sospecha, tras la muerte de un operario electrocutado en Juan XXIII al 5900, fue un vecino: ¿la EPE cortó como correspondía el suministro eléctrico antes de autorizar a la empresa contratista a realizar la poda de los árboles?
Jorge, el vecino en cuestión, dijo que había que cortar en dos lugares, es decir en dós líneas, y se lo reprochó a los integrantes de la cuadrilla de la EPE que llegaron al lugar luego del fatal accidente. Un trabajador de la firma provincial, en el marco de esa discusión, dijo que se cortó una sola línea y que el operario que murió lamentablemente, mientras realizaba la poda, pasó del lado que no correspondía, donde sí había energía.
La propia fiscal de Homicidios Culposos Valeria Piazza Iglesias, a cargo del caso, le preguntó al trabajador de la EPE si se había cortado como correspondía. La funcionaria judicial le dijo a El Tres que pudo constatar que las bajadas a tierra estaban y que ahora debe dilucidar si efectivamente la EPE le comunicó a la contratista correctamente hasta dónde se podía podar o si hubo un error al cortar una sola línea de energía en lugar de las dos.
La fiscal lrelató que también le preguntó a la EPE si el obrero contaba con los elementos de seguridad que corresponde, y que la respuesta fue que como son líneas de alta y media tensión no hay protección alguna que resulte efectiva para prevenir una electrocución.
