Inicialmente se dijo que las quemaduras que sufrieron los obreros lesionados eran leves, pero ayer se registró la primera muerte. Se trata de Hernán Darío Rueda Jaimes, de 22 años, quien se desempeñaba como auxiliar de soldadura.
El cuerpo de Hernán Darío Rueda Jaimes fue trasladado por el CTI de la Fiscalía al Instituto de Medicina Legal de Bucaramanga, donde fue reclamado al cierre de esta edición por sus familiares. (Foto: Foto de archivo / VANGUARDIA LIBERAL)
Hernán Darío Rueda Jaimes, uno de los cuatro obreros que resultaron heridos el pasado 1 de abril en una explosión en la fábrica Tesicol, en la zona industrial de Chimitá, falleció ayer en la clínica Carlos Ardila Lülle.
Aunque inicialmente se dijo que las lesiones eran leves (quemaduras de primer y segundo grado), todo parece indicar que eran mucho más graves de lo que se creía, y en el caso de Hernán Darío se habla de que tuvo quemaduras en casi todo su cuerpo.
El joven, quien tenía 22 años, fue atendido en el mencionado centro de salud durante los últimos cuatro días, pero finalmente falleció ayer a las 6:00 de la mañana.
Ante esta situación, la empresa ha guardado silencio y ha dicho muy poco sobre el estado de salud de los otros obreros heridos durante la explosión: Wilfred R. Pineda, Franklin Martínez y Wilson Manosalva Hernández.
Ayer esta redacción trató de comunicarse por teléfono con algún directivo o encargado de esta empresa y la respuesta que tuvo fue: “Nadie está autorizado para dar esa información debido a que ahora viene la investigación”.
Se sabe por otras fuentes que algunos de ellos sufrieron quemaduras en manos, cabeza y piernas, y las primeras versiones indican que se están recuperando de estas heridas.
¿Cómo fue el accidente?
La explosión se produjo a la 1:00 de la tarde del 1 de abril, cuando empleados de esta fábrica manipulaban un tanque de soldadura autógena.
Según le informó la empresa al Cuerpo de Bomberos de Bucaramanga, uno de los obreros se encontraba soldando una caneca vacía, que había sido usada como recipiente de varsol y se presume que no se hizo una ‘purga’ adecuada (revisión previa para comprobar que se eliminó todo el contenido combustible), por lo que al prenderse la chispa del soplete, esta causó la deflagración.
“Es muy probable que la explosión se haya dado porque quedaban gases residuales que eran de fácil combustión”, comentó el teniente René Rueda, quien aclaró que la emergencia fue controlada por brigada de la empresa: “Cuando llegamos al lugar, ellos nos dijeron que ya habían extinguido el fuego”.
En su momento se afirmó que el soldador y otros tres obreros tenían heridas leves y estaban fuera de peligro, pero esta redacción pudo conocer ayer que luego del accidente Hernán Darío Rueda Jaimes quedó con el cuerpo cubierto en llamas.
Algunos compañeros lo asistieron con ayuda de unos extintores, pero el fuego se extendió rápidamente por sus brazos, cara, tronco y piernas.
Además de la investigación que anunció la empresa involucrada, también se adelantará otra por parte del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de la Fiscalía General de la Nación, al tratarse de una muerte violenta.
Glosario
Tipos de quemadura
• Primer grado: afecta a la capa más externa de la piel, la epidermis. Es por esto que es una lesión superficial.
• Segundo grado: son más profundas que las de primer grado y afectan una porción de la dermis. Causan síntomas como hinchazón, ampollas, dolor, enrojecimiento y pérdida de piel. Usualmente sanan en una o dos semanas.
• Tercer grado: la dermis y la epidermis quedan destruidas. Esta quemadura se caracteriza por ser indolora, debido a que se afectan los nervios y parte de los huesos, músculos y tendones.
• Cuarto grado: en estas quemaduras dañan los huesos y músculos. No solo pueden ser producto del contacto con líquidos calientes, fuego o electricidad, sino también por frío o congelación.