Una mujer de 38 años que trabajaba en una fábrica de la ciudad riojana de Aimogasta. Repentinamente, se soltaron los amarres de un contenedor repleto de ese fruto y le cayó encima. Falleció por las hemorragias a causa del peso.
Una mujer de 38 años que trabajaba en una fábrica de la ciudad riojana de Aimogasta murió aplastada cuando un contenedor metálico cargado con 600 kilos de aceitunas se le cayó encima.
La víctima del accidente laboral fue identificada como Raquel Núñez, madre de tres hijos de 12, 6 y 5 años, con quienes vivía en uno de los barrios más pobres de Aimogasta.
Esa ciudad del norte de la provincia, cabecera del departamento Arauco, es la región donde tradicionalmente se cultivan y elaboran aceitunas y aceite de oliva.
El accidente ocurrió ayer en la fábrica Núclex y el contenedor pudo haber alcanzado a otras personas, pero las compañeras de Núñez lograron ponerse a salvo refugiándose bajo mesones de la fábrica.
El pesado recipiente cayó al piso al soltarse los amarres de una pila de contenedores. La mujer fue derivada a un centro de salud de esta capital, pero falleció a raíz de las hemorragias y daños en sus órganos internos a causa del peso, estimado en 600 kilos.