Asà lo advirtió un informe de la Organización Internacional del Trabajo. Se suman a mujeres, jóvenes, ancianos, sidóticos, discapacitados y homosexuales.
La discriminación en el mundo del trabajo se diversifica y afecta a nuevos colectivos tales como los obesos, los fumadores y las personas susceptibles de contraer una enfermedad genética, advirtió ayer la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
A pesar de cierto progreso, la discriminación persiste en formas tradicionales como sexo, etnia y religión, y en formas nuevas basadas en edad, orientación sexual, discapacidad y enfermedades como el sida, indica el organismo.
En un informe titulado â??Igualdad en el trabajo: señalar los desafÃosâ??, la institución con sede en Ginebra enumera los grupos que siguen siendo vÃctimas de la discriminación en el mercado laboral al encontrar mayores dificultades a la hora de conseguir un contrato o por estar peor pagos. Se trata de las mujeres, los jóvenes, los ancianos, las minorÃas étnicas, los discapacitados, los enfermos de sida y los homosexuales.
Nuevos colectivos. Pero en los paÃses industrializados nuevos colectivos se ven afectados por este problema, como los fumadores y los obesos, según la OIT.
En Nueva Zelanda las autoridades defendieron el año pasado a las empresas que se oponen a emplear a fumadores, al estimar que no hacÃan nada ilegal porque no hay ninguna ley que reconozca el tabaco como un motivo de discriminación.
La OIT reconoce que disminuir el consumo de tabaco es â??un objetivo legÃtimo de salud públicaâ?? y que el hecho de fumar â??puede constituir un motivo válido de despido si perjudica a los compañeros de trabajo o a otras personasâ??. Pero destituir a un trabajador que fuma fuera del entorno laboral â??constituye una discriminación y representa una afrenta a la vida privadaâ??, estima la institución.
En cuanto a los empleados que presentan un nivel de colesterol elevado, existen informaciones que â??hacen pensar que no es infrecuente que sean objeto de un trato desfavorableâ?? en las empresas estadounidenses que asumen las cotizaciones del seguro médico.
Tampoco están al abrigo de esta problemática las personas susceptibles de contraer enfermedades genéticas, puesto que algunas empresas reclaman exámenes médicos que â??pueden estar destinados a excluir o despedirâ?? a estos trabajadores, según denunció la OIT.
Aun asÃ, la discriminación genética ha sido condenada en tribunales de Estados Unidos y Alemania, mientras que en otros paÃses como Finlandia, Suecia y Francia se han decretado leyes contra esta práctica.
El informe de la OIT, el primero desde 2003 sobre este asunto, traza un escenario de luces y sombras sobre la evolución de la situación de los trabajadores en el mundo. AsÃ, la institución se congratula de que la casi totalidad de sus 180 Estados miembro haya ratificado sus dos convenciones fundamentales en la materia. Pero, en el plano concreto, lamenta que apenas haya habido mejoras.
Respecto a las mujeres la OIT lamenta que siguen siendo peor remuneradas que los hombres â??en todo el mundoâ??. En la Unión Europea, la diferencia media salarial es del 15%. A escala planetaria, la tasa de empleo femenino no supera el 53% frente al 77,5% de los hombres. Más mujeres se integran al mundo laboral, pero continúan constituyendo una minorÃa de altos cargos: sólo un 28 por ciento a nivel mundial, un 41 por ciento en Norteamérica y casi un 31 por ciento en Europa.