La Junta hizo balance de siniestralidad y afirma que la región es «la más segura del país para trabajar por cuenta ajena»
La agricultura, con ocho fallecidos durante 2011, es el sector productivo que concentra la mayoría de las víctimas por accidente laboral durante el pasado año. Extremadura, sin embargo, es «la región más segura de España para trabajar por cuenta ajena», según el director general de Trabajo, Miguel Lozano.
Éste dio a conocer ayer los datos de siniestralidad laboral y afirmó que la región es la comunidad autónoma con menor índice de incidencia (que calcula el número de accidentes por cada 100.000 trabajadores expuestos). En 2011, se produjeron 3.059 accidentes con baja, cuando el promedio en España asciende a 3.416.
Lozano anunció, no obstante, que un total de 15 personas perdieron la vida durante el desempeño de su actividad profesional y tres murieron ‘in itínere’ (durante el desplazamiento del trabajador). Y reconoció que «un solo accidente ya es un fracaso en las medidas preventivas».
En el desglose de los incidentes mortales, señaló que el sector agrícola acumula un total de ocho víctimas, otras dos trabajaban en el sector industrial, dos en el de la construcción, tres en servicios y otras tres fallecieron ‘in itínere’.
El presidente regional de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco, argumenta que las labores de prevención son muy complicadas en el ámbito agrícola y afirma que además hay un problema de inversión. «La maquinaria está muy obsoleta, pero los agricultores no se pueden permitir comprarse nuevos tractores que tengan sistemas antivuelco (la mayoría de las muertes se produce por aplastamientos consecuencia de vuelcos).
Haría falta por tanto que desde la Administración se apueste por mejorar el plan renove», sugiere.
Miguel Lozano subrayó sin embargo que han disminuido los accidentes con baja en jornada de trabajo. En concreto en la agricultura hubo un descenso del -2,42%; en la construcción, del – 21,37%; en la industria, del – 12,06%; y en el de servicios, del -11,66%.
Concha Gómez, secretaria de Salud Laboral de CC OO, recuerda que hay que tener en cuenta que el número de trabajadores es mucho menor, porque hay más paro. «Además hay mucho temor a la hora de pedir las bajas por miedo a los despidos. Nos llegan casos de gente que va a trabajar con escayola».
Por su parte, Rosario Riñones, secretaria de acción sindical y empleo de UGT, interpreta que detrás de los accidentes está la temporalidad, la precariedad, la ausencia de prevención y la falta de formación. E insiste en que hay que trabajar en ello.