Sergio Pisanelli, secretario adjunto de la UOM de Villa Constitución, explicó que los problemas de adicciones afectan a toda la sociedad y que con los controles se busca prevenir y contener a los trabajadores. Estudian las modalidades.
El dirigente de la UOM reveló que desde 2088 se realizan controles de alcoholemia que ayudaron a disminuir el consumo.
La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Villa Constitución reclamó y obtuvo la suspensión provisoria —hasta que se discutan alcances y modalidades de la medida— de la realización de controles aleatorios de drogas en saliva a todo el personal de las distintas plantas de la empresa cuyas principales instalaciones están en esta ciudad. La entidad gremial respalda la idea de prevenir adicciones y analiza con la empresa las modalidades para realizar estos controles.
Así lo manifestó esta mañana Sergio Pisanelli, secretario adjunto de la UOM de Villa Constitución, quien indicó que el problema existe desde siempre en la fábrica. “Antes era el alcohol, ahora también es la droga. Las nuevas generaciones pasan por esto en un porcentaje más alto que una persona de edad más avanzada, esto es así”, dijo en diálogo con el programa “Todos en La Ocho”.
El dirigente contó que sobre el mediodía se reallizará una reunión con los médicos de la UOM para “tratar el tema de las adicciones y generar acuerdos para los controles. No estamos en desacuerdo que se haga el control, si queremos saber la modalidad, de qué forma se va a hacer, la realidad es que es un problema acá en Acindar y en toda la sociedad”.
“Hemos tenido casos donde los compañeros están muy enfermos por estas sustancias y hemos logrado que se curen en conjunto la UOM con Acindar, lo que no se han detectado son accidentes laborales por esto”, reveló.
En ese sentido recordó que “en 2008 hicimos un acuerdo por alcoholemia, lo llevamos adelante, por eso al ingreso del molinete se hace un control, si hay cero va a trabajar y si da alto va a control médico, esperan una media hora, un rato, de esa forma se achica el consumo de alcohol. Desde que entré en 1978 a la fábrica, siempre fue un problema esto, ahora los controles son más estrictos”, agregó.
“Los profesionales nos han explicado que es más complicado el que consume todos los días que el que lo hace más esporádico del fin de semana, eso hay que tratarlo”, dijo en La Ocho.
En la edición de La Capital de hoy, Héctor Ibarra, secretario general del sindicato villense, dijo: «Desde nuestro sindicato, en primera instancia apoyamos toda medida que contribuya a solucionarle este tipo de problemas a los trabajadore. Aunque esta fue una medida inconsulta que queremos implementarla correctamente, tal como lo hicimos en su momento cuando la empresa, siempre en el marco del plan de prevención de adicciones, realizó el test de alcoholemia, algo que nosotros apoyamos y que fue sumamente efectivo para rescatar a varios compañeros que habían caído en esa problemática».
Ibarra destacó la importancia de estas medidas, que contribuyen «al rescate del compañero, pero que además aportan beneficios a los trabajadores al contener a un trabajador que con su problema puede poner en riesgo la seguridad de los demás». El gremialista expresó que la negativa del sindicato «no es absoluta», sino que se busca consensuar formas y evitar algún exceso de control que pueda significar una intromisión en la privacidad del trabajador.
El tema alcohol y drogas es un problema indudablemente concreto en todo el país, es muy dificil entrarle al asunto sin inmiscuirse en la vida privada de las personas…tratamos este tema en una empresa donde trabajé…y este punto es muy delicado…además la empresa tiene que invertir en tratamiento o hacer convenios con centros de rehabilitación para tratarlos después de identificado (previamente consensuado con la persona).
Es cierto que no hay registro de accidentes que involucren el tema drogao alcohol (lo que no quiere decir que no haya sido uno de los factores dentro del abanico de causas…eso la verdad es que no está muy trabajado, tanto en seguridad como en medicina del trabajo).
Es complicado el asunto y estamos conviviendo con algo que sabemos y tenemos la certeza que es un problema.