Su nombre era Eduardo Antonio Acuña, de 34 años. Trabajaba en un edificio de Roca casi Pellegrini, donde también lo hacía un hermano suyo. Se investigan las causas de la caída.
La rutina de trabajo en un edificio en construcción de la zona céntrica de esta ciudad se interrumpió abruptamente, cuando uno de los obreros cayó por el hueco del ascensor desde el piso once a la planta baja, sufriendo lesiones mortales.
Eran alrededor de las 9.35 de ayer cuando Eduardo Antonio Acuña (34 años) estaba en la parte superior de la obra con un compañero.
Según reseñó el secretario general de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) local, Roque Sánchez, “el compañero estaba haciendo un pedazo de losa. No nos explicamos por qué se sacó el arnés, tal vez para acercarse y cortar un hierro y ahí se viene para abajo, desde el décimo primer piso hasta la planta baja”.
“No sabemos qué pasó; si perdió el equilibrio, tuvo un vahído o se ha resbalado. Eso lo vamos a saber con las pericias”, expresó Sánchez.
“Lo que nos da bronca – agregó – es que todos los días la peleamos para que tengan los elementos de seguridad y parece que el compañero no ha hecho caso. Fue una desgracia que no la esperaba nadie”.
Uno de sus hermanos, que estaba trabajando en el tercer piso del mismo edificio, contó a EL LIBERAL: “Yo hace más de cuatro años que estoy en la empresa y él hace un mes que entró”.
En ese sentido, reconoció que su hermano fallecido había trabajado en construcciones y en un supermercado, pero no en un edificio.
El extinto era uno de los siete hermanos que componen la familia Acuña. la víctima residía en el barrio Reconquista con su pareja, Noelia Mansilla, y sus hijos mellizos.
El médico de policía que lo revisó, Dr. Tulli, corroboró que la víctima había dejado de existir en el acto, producto de los gravísimos y múltiples traumatismos que sufrió al golpear contra el piso de la planta baja.
Los compañeros con los que había compartido jornadas laborales durante el último mes, no salían del asombro y de la consternación por lo sucedido. Algunos de ellos intercambiaban unas pocas palabras y otros optaron por mantenerse en silencio, respetuosos del dolor que sentía el hermano de la víctima, quien estaba en la vereda con ellos.
Cuando arribaron los primeros patrulleros y luego el camión de Bomberos de la Policía, se cortó el tránsito vehicular en la esquina de avenida Roca y Libertad, medida que se extendió más de una hora y media, hasta que la unidad morguera retiró el cuerpo para trasladarlo hacia la morgue judicial.
Peritos de Criminalística realizaron los trabajos periciales correspondientes, mientras que también se hicieron presentes agentes de la Secretaría de Trabajo de la provincia.