El fuego en la textil de Bangladesh dejó al desnudo el trabajo esclavo

El incendio en la fábrica de Dacca expuso lo que gobiernos, organizaciones y grandes marcas saben desde hace tiempo. C&A, Sears, Disney y Wal-Mart, entre otras, contratan talleres donde no existe la más mínima seguridad.

En medio de cenizas, vidrios rotos y máquinas de coser calcinadas en lo que quedó de la fábrica textil Tazreen Fashions de Dacca, la capital de Bangladesh, quedaron esparcidos montones de pantaloncitos infantiles azules, rojos y blancos –los colores de la bandera de los Estados Unidos– con la marca Faded Glory, del gigante Wal-Mart. Asimismo se ven sobre el piso y en cajas de cartón, otras prendas con la marca ENYCE, propiedad de Sean Comb, el rapero de Harlem. Productos similares fueron ávidamente requeridos la semana pasada, cuando la furia consumista del “viernes negro” vació las estanterías de las grandes cadenas estadounidenses.

Un corresponsal de la agencia Ap que ayer logró acceder a la fábrica siniestrada halló esas y otras prendas, incluidos suéteres de la compañía francesa Teddy Smith, “sobrevivientes” del incendio que el sábado mató a 112 trabajadores. En los libros de contabilidad también quedaron pruebas de que la factoría –en la que 1400 personas trabajaban en condiciones infrahumanas y en régimen de esclavitud– había producido ropa para Disney, Sears y otras marcas occidentales.

Las prendas y los documentos hallados muestran que era utilizada por empresas de primera línea de los Estados Unidos y Europa, aunque por lo menos una de ellas, Wal-Mart, había sido advertida sobre las precarias condiciones de seguridad en las que se trabajaba en la fábrica. Rápidamente, Wal-Mart respondió culpando a uno de sus abastecedores por haber usado los servicios de Tazreen Fashions sin su conocimiento. En cambio, la consulta formulada por la Ap a The Walt Disney Company y Sears Holdings no fue respondida.

El incendio puso de manifiesto lo que muchos gobiernos y organizaciones saben desde hace tiempo: la mayoría de los talleres de la creciente y próspera industria del vestido de Bangladesh –segunda en exportaciones, después de China– son peligrosos. Más de 300 trabajadores murieron en incendios desde el 2006.

La policía arrestó ayer a tres directivos de la fábrica, sospechados de tener encerrados a los trabajadores que murieron en el incendio del sábado, el más grave en 35 años, desde que el país asiático se convirtió en productor de prendas de vestir. Los hombres eran responsables del almacenamiento, la administración y la seguridad en la fábrica.

El jefe de policía de Dacca, Habibur Rahman, dijo que los tres serán interrogados en medio de versiones que indican que los trabajadores intentaron escapar a las llamas pero no pudieron hacerlo porque la fábrica no tenía salidas de emergencia y la única existente estaba cerrada.

Los tres directivos fueron arrestados ayer en sus mansiones de Savar, el suburbio de Dacca donde se encuentra la fábrica. El 70% del personal estaba compuesto por mujeres. La mayoría provenían del norte, la región más pobre del país.

Los obreros sobrevivientes dijeron que la puerta de salida estaba cerrada y un jefe de bomberos aseguró que habría muerto mucha menos gente si la fábrica hubiese contado con una salida de emergencia. De los muertos, 53 cadáveres están calcinados a tal extremo que no pudieron ser identificados y fueron enterrados en forma anónima. El incendio comenzó en la planta baja, donde una trabajadora dijo que montones de prendas bloqueaban parte de la escalera. Otras obreras denunciaron que cuando intentaron huir les ordenaron que regresaran a sus puestos de trabajo.

Fuente: http://tiempo.infonews.com

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