Condenan a una pareja por obligar a hacer trabajo esclavo en Argentina a dos menores indígenas paraguayas

Mirna María Ferreira González fue hallada, de forma unánime, culpable en calidad de autora de trata de personas con fines de explotación laboral. El caso, resuelto en el Tribunal de Sentencia del Paraguay, termina así con la situación de esclavitud que debieron soportar dos adolescentes indígenas paraguayas en territorio argentino.

El Tribunal de Sentencia presidido por Héctor Capurro evaluó las pruebas documentales y testificales presentadas por la Fiscal y corroboró que Ferreira, junto a su esposo Héctor Dos Santos, obligó a dos adolescentes de 14 y 15 años (tía y sobrina a pesar de la edad) a realizar trabajos en situación de servidumbre. Para ello fueron arrancadas de la comunidad indígena que habitaban junto a sus familiares, en el Chaco paraguayo. Ver más

Trabajo informal: el gobierno puso plazo

En algunas provincias y en determinados sectores, hay indicadores preocupantes que afectan al conjunto de la economía.

El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, aseguró ayer que “en menos de 30 días” el Gobierno lanzará una serie de medidas para reducir el nivel de trabajo informal en las que se otorgará más poder a la Nación y a las provincias para combatir el empleo en negro.
“Vamos a darle prioridad a la inmensa cantidad de trabajadores informales que están en la economía formal, porque hay situaciones de explotación por mera búsqueda de más rentabilidad” de las empresas, sostuvo el funcionario.

En declaraciones radiales, Tomada anticipó que las medidas apuntarán a “la necesidad de fortalecer las facultades del Ministerio de Trabajo, de manera de poder tener una mayor homogeneidad territorial”.
“Hoy tenemos una competencia menguada y necesitamos facultades compartidas. Por eso, pensamos en una norma que establezca cierta complementariedad y coordinación de acciones entre los Ministerios de Trabajo de la Nación y de las provincias”, enfatizó. Ver más

Esclavitud infantil: El trabajo Infantil no es Trabajo

Hoy se celebra Día Mundial contra el Trabajo Infantil. “¡No al trabajo infantil en el trabajo doméstico!” es el lema elegido en la campaña de este año. Y como bien señala Guy Ryder, Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), “el trabajo infantil constituye una violación fundamental de los derechos humanos…. En este Día mundial, queremos dejar patente que no hay lugar ni excusas para el trabajo infantil en el trabajo doméstico, ni en ninguna otra forma de trabajo”.

Nadie duda que se está haciendo todo lo posible para erradicar este “deplorable fenómeno en constante aumento, especialmente en los países pobres”, señala el Santo Padre Francisco al final de la audiencia de hoy. Y continúa: “todos los niños deben poder jugar, estudiar, orar y crecer, en la propia familia, en un contexto armónico, de amor y de serenidad. Esta gente, en vez de dejarlos jugar, los hace esclavos”.

Y cavilaba esta mañana, recordando la obra de la pensadora alemana Hannah Arendt en la que distingue las tres actividades fundamentales del ser humano: la labor, el trabajo y la acción, que a esta plaga indigna y ruin no la podemos considerar textualmente un trabajo. No señores. Llamemos a las cosas por su nombre. Trabajar no es esclavitud, ni explotación infantil, ni opresión al indefenso, ni tiranía, ni mucho menos, un castigo divino.

El trabajo es mucho más. Dios ha creado un paraíso y depende del hombre que se mantenga perfecto y bello, pues como bien señala el libro del Génesis el Padre Eterno nos creó dominadores y señores de todo lo creado diciéndonos: “Sean fecundos, multiplíquense, llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar, a las aves del cielo y a todos los vivientes que se mueven sobre la tierra».1

Por lo tanto, trabajar es una recomendación que debemos y podemos cumplir con alegría y satisfacción. Por medio del trabajo el hombre se siente realizado en la medida que esa tarea- con responsabilidad, justicia, solidaridad, y espíritu de servicio-, la cumplimos por el bien de todos, por el bien de la humanidad. Ver más

Muere menor en accidente de trabajo

Un adolescente que trabajaba en las obras de iluminación cercanas al distribuidor vial de Cinco Señores, murió en el interior del Hospital Civil debido a una fuerte descarga eléctrica que recibió al momento de sostener un poste que chocó con los cables de alta tensión del lugar. Se trata de Mario Jesús Carrera García, de 16 años de edad, con domicilio en la calle Pino Suárez número 129 de la colonia Ejidal de San Martín Mexicapan, quien presuntamente trabajaba para la Constructora del Sureste S.A. de C.V. El accidente ocurrió a las 15:00 horas, cuando Mario Jesús Carrera García, en compañía de Luis Rey Silva Galván, de 30 años y Carlos Alfredo Guevara Gutiérrez, de 19 años, acomodaban en Avenida Universidad postes para las luminarias. Mientras, Patricio Severo Alto, chofer de una grúa marca Dina, tipo plataforma con placa de circulación del estado de Veracruz, los auxiliaba. Ver más

La OIT teme un aumento de la explotación adolescente por la crisis

En el mundo hay 215 millones de niños que realizan trabajos que no deberían, sobre todo en el campo.

El Día Mundial contra el Trabajo Infantil ha cumplido hoy diez años. Un tiempo que ha servido para poner el acento en una lacra que, salvo en Europa, afecta a todos los continentes. La Organización Internacional de Trabajo (OIT) estima que hay 215 millones de niños explotadas laboralmente, de los cuales 9 millones están encuadrados en las peores formas de trabajo infantil: niños de la guerra, trata de seres humanos, correos de la droga, trabajo de siervo o esclavo sexual. Otros 114 millones realizan labores peligrosas en minas, ladrilleras o en el campo, donde se usan en exceso fertilizantes. “Un niño no es un adulto pequeño, por lo que determinadas agresiones como las excesivas cargas o la exposición a contaminantes le afectan en su crecimiento”, ha apuntado Juan Somavia, representante de la OIT en España.
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Encuentran a ocho personas trabajando en condiciones infrahumanas

Las personas oriundas de Tucumán (entre las que hay 4 menores) estaban viviendo en una finca de sin luz, agua, gas ni baño y no cobraban un salario hace 15 días. El dueño del lugar será acusado por trata de personas.

Según detectaron las autoridades en la finca, 4 mayores y 4 menores se encontraban viviendo en “chiqueros” sin ningún servicio sanitario ni eléctrico y sin dinero para volver a su provincia de origen (Tucumán) debido a la falta de pago por parte de los dueños de las tierras.

“Cuando llegaron a Mendoza eran 15 personas, pero algunas comenzaron a marcharse y hoy encontramos a 8 trabajadores viviendo como perros. Para colmo, como no les quería pagar el sueldo ni darles el dinero prometido para los pasajes a Tucumán les cortaron la luz y el agua para que se fueran”, comentó el subsecretario de Trabajo, Ariel Pringles.
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