Empresas que cierran, que solicitan aplazar el pago de sus impuestos, que se fusionan con la competencia para salir como sea de los números rojos… y empresas que celebran una buena noticia. Entre estas últimas está Catelsa. Sus ejecutivos presumen de que dos de cada cinco coches europeos llevan piezas procedentes de la firma instalada en el polígono de las Capellanías. Ser líderes europeos es, más que un objetivo, una realidad constatable, como recuerda su director gerente, José Marcelo Muriel. Su mensaje es elemental pero instructivo: en tiempos de crisis general «hay que apoyarse en cosas positivas». Cumplir un año sin bajas laborales por siniestralidad, sin duda, es una de ellas. Fue la excusa perfecta para que los profesionales y los responsables de la empresa se reuniesen ayer en el Complejo Álvarez en una fiesta y lo celebrasen como la ocasión merecía.
«Estábamos convencidos de conseguirlo, y eso que hubo que empezar el recuento más de una vez. Antes teníamos más accidentes y decidimos que era el momento d e mejorar también en eso», subraya Horacio Daza, jefe de mantenimiento y uno de los profesionales que no quiso perderse la cita de ayer.
Mientras Marcelo Muriel departe con los invitados y comenta los detalles de esa particular operación contra los accidentes de trabajo, un empleado pasa a su lado y se dirige a él: «A ver si al año que viene volvemos a estar aquí». Muriel responde con una sonrisa. Su contestación deja pocas dudas de que cumplido el primer objetivo ya está fijado el siguiente: continuar mejorando.