La cobertura contra riesgos del trabajo, en su máximo nivel

Más de 5,5 millones de empleados están registrados en el Sistema de ART. Es histórico, en casi diez años de implementado.

El Sistema de Riesgos del Trabajo registró en diciembre último su pico máximo de cobertura, con más de 5 millones y medio de trabajadores cubiertos y medio millón de empleadores asegurados, y cifras que evidenciaron un crecimiento del 10 por ciento en comparación con 2003.

Así lo informó la Superintendencia de Riesgos del Trabajo que precisó que en diciembre último se registraron 5.576.716 trabajadores cubiertos y 533.450 empleadores asegurados, según surge de las declaraciones juradas presentadas por los empleadores a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y a las aseguradoras (ART).

De esta manera, el Sistema alcanzó su máximo histórico en casi una década de funcionamiento, desde su creación en 1996. La masa salarial asegurada sumó 5.352.292.971 pesos, y Provincia encabezó el ranking de ART, con 958.272 trabajadores cubiertos; seguida por Consolidar, con 792,709 registrados.
La Ciudad y la Provincia de Buenos Aires son los distritos con mayor cantidad de trabajadores cubiertos, con más de 3 millones.

En cambio, Formosa registra apenas poco más de 10 mil trabajadores cubiertos.

Fuente: www.infobae.com

Bombero a la cárcel por provocar incendios

El jefe de la unidad de una comunidad rural de la provincia canadiense de New Brunswick, fue declarado culpable por causar de manera intencional tres siniestros

Cuesta creerlo, pero es la realidad. El jefe de bomberos Frederick Vandebrand fue condenado a tres años y cuatro meses de prisión.

En los últimos cinco años se registraron en esa región canadiense, decenas de incendios. Ante ello, la Justicia comenzó a trabajar para investigar los origenes de los numerosos incendios.

Luego de la investigación, la Justicia sólo pudo probar la culpabilidad de Vanderbrand nada más que en tres casos.

Fuente: www.infobae.com

Publican la lista de los 10 juguetes más peligrosos de 2004

La asociación estadounidense World Against Toys Causing Harm identificó aquellos nocivos y casualmente uno de ellos es una motocicleta eléctrica

La lista está encabezada por una moto a electricidad que se maneja a 19,31 km/h. Velocidad que supera la permitida y por la ausencia de ruedas traseras, el niño tiene que esforzarse en mantener el equilibrio, como si fuera un adulto.

Según la información de W.A.T.C.H., que hace 30 años estudia los juguetes, estos productos pertenecen a marcas tan conocidas como Mattel (creadores de la muñeca Barbie) y se venden en grandes establecimientos como Toys R Us.

La asociación de Greenpeace también respaldó la acción y aseguró: “La ley que regula la cantidad de materias tóxicas que puede haber en estos productos es insuficiente, de hecho, un juguete que en un país fuera considerando apto, en otro país europeo estaría vetado por su alto grado de toxicidad».

Y aclaran que «por eso muchas empresas, como Disney no se preocupan, porque, como sus productos tienen un PVC que entra dentro de los límites de la legislación, no se esfuerzan en ir eliminando estos ftalatos de los procesos productivos, aunque sean peligrosos. Sin embargo, hay otras, como Chico que sí lo están intentado y, poco a poco, los van eliminando».

A continuación la lista de los 10 juguetes más peligrosos: moto en miniatura, Imaginarium Auto de policía, Dress me paz, Megabuster Battle Weapon (arma), skate, bengala de cohete, la colchoneta gigante, las velas con forma de oso, pegarle a la pelota, y pistola de agua.

Para la ley Argentina, el estrés no es un riesgo para trabajar y trabajar

El gobierno estudia una reforma en la ley de riesgo de trabajo que contemple enfermedades producidas por las tensiones laborales, hasta ahora ausentes. Opinan los especialistas, no siempre esperanzados…

Conceptos como fatiga, estrés laboral o burn out aparecen en más de un libro de sociología o medicina; sobrevuelan en algunos de economía y, cuando se habla de ergonomía cognitiva, también en libros de ingeniería. Pero no aparecen en la ley de riesgo de trabajo vigente en nuestro país desde 1996 y por lo tanto no se tienen en cuenta en la Justicia. Mientras el gobierno, desde la Superintendencia de Riesgos de Trabajo (SRT) y el ministerio del área, y la CGT estudian sus propios proyectos para reformarla, los especialistas encienden una luz de alerta sobre la importancia de incluir los llamados riesgos psicosociales y de promover una legislación, ante todo, preventiva.

Alejado de la puja política, Julio Neffa, director del Centro de Estudios Laborales (CEIL) del Conicet aseguró: â??El cambio en la organización del trabajo hace que el ritmo sea cada vez más intenso, eso provoca un desgaste físico y mental evidente. Es un hecho, cada vez hay más problemas de salud física y mental en el trabajo, fatiga mental, depresiones, surmenage…â??. Desde su oficina en el barrio de Once, el especialista agregó que â??la dimensión subjetiva del trabajo (cognitiva, afectiva y relacional) usualmente queda afuera de la descripción del puesto y no aparece ni en los convenios colectivos ni en la legislaciónâ??. Como era de esperar, él no es el único que alzó su voz cuando se empezó a discutir la polémica ley que dio comienzo al sistema de aseguradoras de riesgo de trabajo (ART). Teodoro Sánchez de Bustamante, miembro de la Asociación de Abogados Laboralistas (AAL) criticó la actual legislación, promulgada en 1996, al decir que â??no repara todo lo que implica daño moral, psicológico, relacional, biológico o la pérdida de chances de conseguir otro trabajo, por ejemplo. Sólo contempla la incapacidad laboralâ??.

Y es un hecho, el marco regulatorio está dado fundamentado por la ley 19.587 sobre higiene y seguridad en el trabajo, sancionada el 21 de abril de 1972, la ley 24.557 de riesgos del trabajo que dio origen al sistema asegurador de las ART, y el decreto 351/79. Ninguna de estas normas contempla aquello que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) define como las â??condiciones de trabajoâ??. â??En este momento, Argentina carece dentro de la legislación de la identificación de factores de riesgo social, carece de obligación de evaluarlos y de identificar sus consecuencias en la saludâ??, consideró Carlos Rodríguez, gerente de la SRT, al tiempo que aseguró que el gobierno estudiaba un proyecto de reforma global.

Ahora bien, teniendo en cuenta este bache legal, no sorprende que no existan en nuestro país estadísticas precisas sobre el tema. Pero sí circulan estudios serios y dignos de ser tenidos en cuenta. La Unión Europea, por ejemplo, calculó el costo del estrés laboral en 20.000 millones de euros anuales y estimó que más de la mitad de los trabajadores presentan síntomas severos. Los especialistas aseguran que estas enfermedades incluyen un amplio abanico, que va desde los trastornos psico sociales a corto plazo, como la ansiedad, depresión o trastornos psicosomáticos- hasta los biológicos de más largo plazo -infartos, úlceras de estómago o dolor de espalda.

Desde el punto de vista académico, el tema clave son las â??condiciones de trabajoâ?? y, para entender a qué se refiere este concepto, nada mejor que preguntar a los que saben. â??La noción tiene que ver con: problemas de contenido y organización de trabajo, sistemas de remuneración, clima laboral (tensiones de las relaciones con las jerarquías o iguales), obras de bienestar social en la empresa (baños, agua caliente, cocina…) y ergonomíaâ??, enumeró Neffa. Entonces, se alude a la dimensión más â??humanaâ?? del empleo que registra un correlato en la salud y productividad del trabajador.

A la hora de centrarse en las llamadas enfermedades profesionales, derivadas de la organización del trabajo o del impacto de las nuevas tecnologías, previsiblemente el proyecto de la CGT no anda con vueltas. Héctor Recalde, abogado de la central obrera, aseguró que â??todo lo que sea trabajo y que directa o indirectamente provoque o agrave la salud del trabajador, tiene que ser reparableâ??. Y adelantó la posición de la central obrera en el próximo debate: â??hay muchos compañeros que son víctimas de un infarto por el estrés que provoca el trabajo y eso tiene que ser contemplado en la leyâ??. Desde la vereda sindical, todos parecen coincidir en que la ley 24.557 deja baches demasiado grandes. â??Cuando hablamos de riesgos, hablamos del contenido de la tarea y las condiciones en que se hace. Tenemos riesgos posturales, ergonómicos, físicos y los relacionados a requerimientos del puesto de trabajo. Todo eso no aparece en la ley â??, dijo Norberto Ramírez, el dirigente de Foeesitra, entidad que impulsó el estudio del CEIL publicado bajo el título â??Telegestión: su impacto en la salud de los trabajadoresâ??.

Todo parece indicar que se viene una reforma en la ley pero también parece que se está tomando su tiempo, y esa demora siembra dudas y da que hablar. Sin muchas vueltas, Sánchez de Bustamante comentó: â??tenemos la impresión que puede haber gatopardismo. No creo que se necesite tanto tiempo para hacer respetar los derechos de los trabajadores, ¿no?â??…

Carla Barbuto.
conexiones@claringlobal.com.ar

Fuente: Diario Clarín