El sindicato de la construcción de Uruguay decidió la medida, luego de que tres obreros se accidentaran en el lugar. El sindicalista Marcelo Castillo confirmó que la huelga seguirá hasta el lunes próximo.
Los obreros de la planta de celulosa que construye la firma finlandesa Botnia en Uruguay resolvieron suspender por tres días las actividades como protesta por una serie de accidentes sucesivos que afectaron a tres trabajadores, según informó el sindicato el viernes.
El jueves, un obrero cayó desde unos 10 metros de altura y está hospitalizado en estado de coma, y en otros accidentes separados otros dos trabajadores resultaron lesionados en una mano y un brazo, respectivamente.
El sindicalista Marcelo Castillo confirmó a la radio Carve de Montevideo que el paro, que comenzó el viernes, continuará hasta el próximo lunes.
Los trabajadores afirman que «a pesar de las constantes denuncias sobre accidentes no se han tomado los debidos recaudos en condiciones de seguridad laboral» y le exigieron al Ministerio de Trabajo «la inmediata suspensión de la obra y que se conforme una comisión tripartita (de obreros, empresa y estado) para discutir un nuevo plazo en la finalización de la obra», según un comunicado público del sindicato.
La construcción, en las proximidades de la ciudad de Fray Bentos, ha sido el centro de un diferendo entre Uruguay y Argentina por los presuntos efectos contaminantes que podría acarrear la fábrica cuando comience a operar a fines de este año.
Grupos de piqueteros argentinos, en la margen opuesta del Río Uruguay donde se levanta la planta, vienen realizando desde hace un año y medio protestas que incluyen cortes en la rutas de acceso a los tres puentes binacionales que son la única vía de comunicación terrestre entre ambos países.
En la ciudad argentina de Gualeguaychú, donde está el centro más activo de los opositores, la circulación por el puente San Martín está interrumpida permanentemente desde hace dos meses.
El gobierno uruguayo, que autorizó las obras en 2004, sostiene que la fábrica utilizará tecnología amigable para el ambiente que cumple con las regulaciones ecológicas más exigentes, lo que está avalado por sus propios estudios de impacto ambiental y por un estudio realizado por el Banco Mundial.
Desde Buenos Aires, un obispo y un sacerdote católicos rechazaron la invitación de la empresa Botnia para visitar Finlandia, como parte del esfuerzo de la compañía para convencer que la planta de pasta de celulosa que construye no contaminará el medio ambiente.
El obispo de Gualeguaychú, monseñor Jorge Lozano, declaró el viernes al diario La Nación que la invitación fue rechazada, porque la visita «tiene que ver con una mirada técnica y nosotros no somos técnicos en estas cuestiones».
El obispo informó también que el gobernador de la provincia de Entre Ríos, Jorge Busti, le preguntó si la Iglesia no podía gravitar sobre la Asamblea Ambiental, para que se levantara el bloqueo del puente que conduce a Fray Bentos.
Le respondió que si bien la Iglesia promueve el diálogo entre las partes, «no estamos en actitud de influir en las decisiones que la gente va tomando».
Fuente: AP