Santa Fe.— Una vez más, y luego de más de cinco años de la presentación del primer proyecto de modificación de la ley de fitosanitarios 11.273, una iniciativa que intentaba limitar el abundante uso de químicos.
El proyecto legislativo había movilizado a empresarios y profesionales del rubro, ya que ponía bajo la mira un modelo de producción.
Santa Fe.— Una vez más, y luego de más de cinco años de la presentación del primer proyecto de modificación de la ley de fitosanitarios 11.273, una iniciativa que intentaba limitar el abundante uso de químicos aplicados al agro cerca de donde habitan seres humanos encontró su ocaso en la Legislatura santafesina. El último proyecto en el que confluían las iniciativas de varios legisladores obtuvo sanción de Diputados, y desde hace un año aguardaba tratamiento en la comisión de Salud de la Cámara de Senadores, donde finalmente perdió estado parlamentario.
En general, las iniciativas modificatorias apuntaban a establecer límites a través de franjas sanitarias en las que se prohibiría la aplicación de todo producto agroquímico en cercanías de poblados, escuelas y viviendas rurales, cuyas distancias variaban según el modo de aspersión (aérea o terrestre). También establecían pautas de precaución en el manipuleo de los químicos y manejo y disposición final de los envases de esos productos y mayores controles sobre empresas fumigadoras e ingenieros agrónomos, al tiempo que proponía el fomento de producciones agrícolas alternativas para las áreas de exclusión de agroquímicos, entre otras medidas.