Se le había adjudicado a la concesionaria de trenes un 20 por ciento de la responsabilidad. Pero la Justicia revocó el fallo al considerar que la culpa fue sólo de la víctima, quien cruzó una zona prohibida de las vías bajo su propia voluntad.
La Cámara Civil exculpó a la concesionaria de trenes TBA de la muerte de un joven que, alcoholizado y en una noche de intensa lluvia, intentó cruzar las vías del ferrocarril por un lugar no autorizado y murió electrocutado al tocar un conductor de alta tensión.
La Sala J de la Cámara, con las firmas de las juezas Marta del Rosario Mattera, Beatriz Verón y Zulema Wilde, revocó un fallo de primera instancia que asignaba un 20 por ciento de responsabilidad a TBA y concluyó que «no corresponde imputar responsabilidad alguna a la empresa de transporte ferroviario por el accidente toda vez que las causas que ocasionaron el siniestro resultan ajenas a la ella».
«La temeraria conducta asumida por la víctima de este hecho, al enfrentar el cruce de las vías en las condiciones antes referidas, tuvo aptitud suficiente para interrumpir totalmente el nexo de causalidad adecuada», indicaron las magistradas.