Murió al caerse junto al balcón

Una persona murió esta noche al caer un balcón en un edificio de la localidad de Ramos Mejía, oeste del conurbano bonaerense.

El balcón se desmoronó en un edificio de diez pisos en el centro de Ramos Mejía, por causas que se investigan, y trabajan en el lugar bomberos, dijeron a DyN los mismos voceros.

La caída del balcón, en Alsina y Bolívar, provocó la muerte de un hombre.

Fuente: www.infobae.com

MALTRATO LABORAL – El infierno en la oficina

Más que el acoso sexual o la discriminación salarial, la violencia psicológica en el trabajo es tan difícil de detectar como de detener. Amenazas, ofensas e indiferencia.

â??Yo llegaba y mi jefe me saludaba mal, con mala cara, como si no quisiera hacerlo. Y todos los días lo mismo. Otras veces me decía que se iba de la oficina cuando yo estaba tipeando porque â??le enfermabaâ?? el ruido que hacía con los dedos en el teclado.â?? A Luisa Bastery, empleada en la administración pública, la tensa relación con su jefe la hizo odiar su trabajo, enfermarse, querer renunciar, temer que la echen. Pero, más allá del affaire (cotidiano en el ámbito laboral), en algún momento esas diferencias se tradujeron a violencia psicológica, una combinación entre abuso de poder, hostigamiento y presión. Más difícil de probar que el acoso sexual y sin los elementos testigo que deja la discriminación salarial, el maltrato laboral se esconde en la rigurosidad de la tarea o la hostilidad del hábitat.

Julio Neffa, director del Centro de Estudios e Investigaciones Laborales, lo explica así: â??Son comportamientos y actitudes adoptados por la jerarquía de la empresa o los demás miembros del ámbito laboral, que ocurre dentro o fuera del establecimiento, donde se hiere física, psíquica o mentalmente a un trabajador. Tiene el propósito de intensificar el trabajo, disciplinar, amenazar o simplemente por el gusto de hacer daño (sadismo) a quienes están en una situación de inferioridad e indefensiónâ??. â??Ningunearâ??, ese verbo (nuevo) tan de moda que mezcla indiferencia con subestimación, es una de las características más típicas de la violencia psicológica en el trabajo. También lo son las cargadas y ofensas permanentes de los compañeros y la desvalorización de las tareas.

En Argentina, la indefensión es concreta: sólo cuatro provincias – Tucumán, Capital Federal, Buenos Aires y Jujuy – sancionaron leyes, entre 2002 y 2004, que contemplan el maltrato. Pero se aplican sólo al ámbito de la administración pública. En el caso porteño, el artículo 3 de la Ley 1225 explica que â??se entiende por maltrato psíquico y social contra el trabajador a la hostilidad continua y repetida del superior jerárquico en forma de insulto, hostigamiento psicológico, desprecio y críticaâ??. Mientras tanto, en este año electoral de poca actividad parlamentaria, existen otros seis proyectos que aguardan su sanción, cuatro en la Cámara de Senadores y dos en la de Diputados.

A la hora de decir basta y quejarse, los empleados públicos argentinos tienen una cita en la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas, que desde julio de este año recibe denuncias. El último informe de este organismo, dependiente del Ministerio Público Fiscal, asegura que entre octubre de 2003 y 2004 se iniciaron 1503 expedientes y actualmente se analizan 2548 casos. â??Nuestra legislación está poco adaptada para tratar este tipo de comportamientos y actitudes. Es un tema que debería incluirse en la próxima reforma de la Ley de Riesgos del Trabajoâ??, se preocupa Neffa.

En Europa, la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo enumeró algunas enfermedades que pueden ser causadas por el maltrato psicológico: dolor de cabeza, taquicardia, gastritis, adicción a las drogas y alcoholismo. Y la situación puede empeorar. Eduardo Press, director de Escuela Argentina de Psicología Organizacional, lo confirma: â??La mayor parte de los casos de renuncias o despidos ocurren por cuestiones de relación y no por cuestiones técnicas. Si alguien no sabe algo, lo aprende. Pero incorporar habilidades en relaciones personales es mucho más complicadoâ??. Press, que dicta un seminario con la contundente consigna â??Cómo mejorar el clima laboralâ??, está convencido que la clave es tender puentes de comunicación para evitar problemas.

Los especialistas encienden una luz de alerta sobre los casos que permanecen latentes y que no son denunciados por considerárselos irregularidades administrativas antes que delitos. Neffa dice: â??La amenaza de despido influye para que los trabajadores reciban esos golpes sin tener mayores posibilidades de contrarrestarlosâ??. Al riesgo de despido se le suman el temor de ser catalogado como â??empleado problemáticoâ?? y la imposibilidad de conseguir pruebas aceptadas en un proceso judicial. La abogada Patricia Barbado, miembro de la ONG Instituciones sin Violencia, hace foco en este detalle en su informe â??La prueba del acoso psicológico en el ámbito laboralâ??: â??No nos olvidemos que el acoso moral implica siempre conductas dirigidas a causar un daño en el trabajador de muy difícil prueba porque al no tratarse de un daño físico no quedan huellas visibles en élâ??.

Recién en 1996 la violencia laboral llamó la atención de los especialistas en Europa y Estados Unidos, de la mano del psicólogo sueco Heinz Leymann. En 1998, Duncan Chappell y Vittorio Di Martino elaboraron el informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) â??Violence at workâ?? terminando de instalar el tema en el mundo académico. Según la OIT, este fenómeno ya cuenta con 40 millones de víctimas en Europa y cuesta 20 millones de euros al año. Di Martino aseguró: «En el nuevo perfil de la violencia en el trabajo que se configura se concede igual peso a los comportamientos físicos y psicológicos y se valora plenamente la importancia de los pequeños actos de violencia».

Paradójicamente, los países que tienen una legislación específica en la materia son los que cuentan mayor cantidad de casos: Francia, Italia, Suecia y España, donde incluso fue considerado como un accidente de trabajo en los tribunales. Si bien es un tema cotidiano, existe cierto vacío estadístico que puede explicarse en la difícil detección y categorización de los casos. Sin embargo, la OIT tiene algunos datos claros: en el Reino Unido el 53% de los trabajadores ha sido víctima de coacciones en el trabajo y el 78% ha sido testigo de este tipo de comportamiento. En Finlandia el 40% de los empleados municipales sufrieron coacciones y en Suecia se ha estimado que este tipo de acoso es causa del 10 al 15% de los suicidios. Lejos de esos límites, la historia de Luisa tuvo un final contradictoriamente bueno: su jefe se calmó después de que una compañera lo denunciara por acoso sexual.

Las claves de los malos tratos

Según la legislación porteña, el maltrato se reconoce en:

– Bloquear constantemente las iniciativas de interacción generando aislamiento.
– Cambiar de oficina, lugar habitual de trabajo con ánimo de separarlo de sus compañeros o colaboradores más cercanos.
– Prohibir a los empleados que hablen con él.
– Obligarlo a ejecutar tareas denigrantes para su dignidad personal.
– Juzgar de manera ofensiva su desempeño en la organización.
– Asignarle misiones sin sentido, innecesarias, con la intención de humillar.
– Encargarle trabajo imposible de realizar.
– Obstaculizar o imposibilitar la ejecución de una actividad u ocultar las herramientas necesarias para concretar una tarea atinente a su puesto.
– Amenazarlo repetidamente con despido infundado.
– Privarlo de información útil para desempeñar su tarea o ejercer sus derechos.

Por Carla Barbuto. Especial para Clarín.com.
conexiones@claringlobal.com.ar

Fuente: Diario Clarin

Trabajo sancionará a la Academia de Infantería por contratar a un 'sin papeles' que murió en accidente laboral

La Academia de Infantería de Toledo y el Ministerio de Defensa deberán asumir la responsabilidad subsidiaria de las sanciones que la autoridad laboral les imponga por la muerte el pasado 20 de junio de un trabajador de origen marroquí en situación irregular. El fallecimiento se produjo cinco días después de haberse accidentado en el interior de estas dependencias militares.

Maymoun Aolad El Fadel, de 23 años, murió después de haber permanecido en coma durante cinco jornadas en el hospital ‘Virgen de la Salud’ de Toledo tras caer desde una cubierta a cinco metros de altura. La Inspección de Trabajo investigó este caso y ahora ha emitido un informe en el que revela que la empresa contratada por la Academia de Infantería para realizar unas obras de reforma, ‘Francisco Iglesias Montero’, cometió hasta seis faltas, una de ellas muy grave y el resto graves.

En concreto, según informó este jueves el secretario de Salud Laboral de CC.OO. en Castilla-La Mancha, Julio López, ‘no notificó el accidente en los plazos establecidos por la ley, incumplió las medidas preventivas para trabajos en altura, no cumplió la legislación sobre trabajos con riesgo de amianto y el trabajador fallecido no disponía de permiso de trabajo para la actividad de la construcción’.

Por todo ello, CC.OO. anunció que trasladará este informe a la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Toledo y pedirá la máxima sanción económica para la empresa, la Academia de Infantería y el Ministerio de Defensa como administración que debe garantizar el cumplimiento de la ley.

Desde la Academia de Infantería, su director, el general César Muro Benayas, que precisamente este jueves tomó posesión de su cargo, afirmó que tanto esta institución como el Ministerio asumirán la responsabilidad subsidiaria por este accidente laboral. No obstante, el general Muro Benayas indicó que ‘la Academia detectó el día del accidente que había entrado un obrero que no estaba con las condiciones requeridas y rápidamente avisó a la empresa de que no había entregado la documentación para que lo hiciera lo antes posible’. ‘Desgraciadamente, a lo largo de esa mañana ocurrió el triste accidente’, añadió el general.

Fuente: http://actualidad.terra.es

Una amenza de bomba provocó pánico y una muerte

Sucedió en el aeropuerto de Colombo en Sri Lanka. La aeronave estaba rodando en la pista cuando tuvo que frenar bruscamente. Los pasajeros, desesperados, saltaron del avión.

(EFE). Una persona resultó muerta y otras 51 heridas a causa del pánico provocado por una amenaza de bomba en el aeropuerto de Colombo, informó hoy a EFE la Policía del aeropuerto.

«La torre de control recibió una llamada de teléfono anónima en la que se advirtió de que una bomba había sido colocada a bordo del vuelo 780 de la compañía Saudi Air», dijo a EFE el agente de Policía, que pidió no ser identificado.

«Cuando se anunció la amenaza a los pasajeros del vuelo que esperaban su despegue para que desembarcasen, cundió el pánico y varios de ellos saltaron del avión», agregó el agente.

Según el policía, «una mujer de nacionalidad ceilanesa ha muerto y, por el momento, hay informes de que 51 personas han resultado heridas».

Las autoridades aeroportuarias informaron de que «el avión tenía como destino a Riad y Yida, en Arabia Saudí, y transportaba a unos 400 pasajeros».

«El aparato estaba rodando en la pista de despegue cuando tuvo que frenar bruscamente al comunicársele la amenaza, lo que pudo provocar heridas a varios de los pasajeros», precisó el policía.

La amenaza de bomba tiene lugar un día después de que los mediadores noruegos propusieran el aeropuerto internacional de Colombo como lugar para celebrar la primera reunión entre el Gobierno de Sri Lanka y la guerrilla de los Tigres de Liberación de la Patria Tamil (LTTE), tras dos años y medio de estancamiento de las negociaciones de paz.

Pero hoy mismo, el LTTE, que se niega a celebrar la cita en territorio controlado por el Gobierno, rechazó reunirse en el aeropuerto de la capital, lo que supone un nuevo obstáculo para la reanudación del diálogo de paz, ya que el Ejecutivo ceilanés también se niega a reunirse fuera del país.

Fuente: www.infobae.com

Al menos nueve muertos al caer un teleférico en Austria

El accidente se produjo al desprenderse sobre tres de las cabinas una pieza de 750 kilos de hormigón que trasladaba un helicóptero. El año pasado hubo un hecho similar pero sin víctimas.

Al menos nueve personas murieron y varias resultaron heridas al desprenderse hoy una cabina de un teleférico en los Alpes del Tirol austriaco y caer al vacío los ocupantes de otras dos góndolas que se vieron sacudidas en el siniestro, informaron fuentes de los equipos de rescate.

La cifra de víctimas es provisional, subrayó un portavoz policial, quien comentó que los heridos, cuya cantidad exacta se desconoce aun, están siendo trasladados en helicópteros al hospital universitario de Innsbruck.

El accidente se produjo cuando un helicóptero de carga que sobrevolaba la región de glaciares en el valle de Otztal a una altura de 300 metros por encima del teleférico, perdió una pieza de 750 kilogramos de hormigón que transportaba y ésta cayó sobre una de las cabinas, que se desprendió del cable.

El impacto de la caída de la pieza de hormigón sacudió a tal punto otras dos cabinas que algunos de sus ocupantes, en su mayoría turistas, salieron despedidos y cayeron al vacío.

Varios equipos de montaña, de la Cruz Roja, de la Policía y empleados de la operadora del teleférico, así como varios helicópteros acudieron inmediatamente al lugar del accidente.

La pieza de hormigón era transportada con un helicóptero a la estación de montaña Schwarze Schneid I-Bahn, situada a 3.309 metros de altura, que ya fue escenario de un espectacular incidente el año pasado, que no causó víctimas porque la cabina que se desprendió y cayó estaba vacía.

No obstante, se quedaron atascadas las cabinas con pasajeros en el sentido ascendente y un total de 113 personas tuvieron que ser descolgadas con cuerdas (desde unos 50 metros de altura), en una difícil acción que duró varias horas bajo las frías temperaturas de noviembre pasado.

Las investigaciones pertinentes determinaron que el origen de aquel accidente fue una «potenciación de vibraciones» y dos funcionarios del teleférico fueron suspendidos.

Las autoridades austriacas exigieron mejoras para permitir la reanudación del funcionamiento del teleférico y aparentemente, los transportes de material que sobrevolaron hoy el lugar están relacionados con la construcción de las reformas requeridas.

Fuente: Diario Clarín

Aseguran que vuelve a correr peligro la planta de Chernobyl

El reactor de la central nuclear ucraniana, recordado por su explosión en 1986, podría dejar escapar nuevamente polvo radiactivo.

De acuerdo con un informe encargado expresamente por la ONU, el «sarcófago» o capa protectora construido sobre el reactor averiado de la central nuclear «se ha degradado, puede desplomarse y provocar la salida de polvo radiactivo», reveló hoy la agencia rusa de noticias Itar-Tass.

En su opinión, la capa protectora sobre uno de los reactores de la central, que explotó el 26 de abril de 1986, «fue construida rápidamente con algunos defectos en las estructuras y no permitió la obtención de datos completos sobre la estabilidad del reactor averiado».

Además, el informe revela que algunas estructuras del sarcófago «estuvieron sometidas durante los dos últimos decenios a la intensa corrosión».

En ese sentido, los científicos destacaron que el peligro potencial «es el posible desplome de la parte superior del sarcófago y la salida de polvo radiactivo a la atmósfera».

El 26 de abril de 1986, el reactor del cuarto bloque de la planta nuclear de Chernobyl explotó en mil pedazos y dejó su estela de muerte y desolación por miles de kilómetros cuadrados, con consecuencias mortales que se extenderían en el tiempo.

«Del techo del bloque, como del cráter de un volcán, surgieron inmensas llamaradas. Se alzaron hacia el cielo y luego todo aquello cayó sobre nuestra tierra», relató un testigo de aquel fatídico día.

Los efectos radiactivos se propagaron por Ucrania, Bielorrusia y Rusia. En este último país quedó contaminada una superficie de 56.000 kilómetros cuadrados y más de dos millones y medio de personas sufrieron, en mayor o menor medida, los efectos de la radiación.

Centenares de miles de habitantes huyeron de las regiones aledañas a Chernobyl en busca de «tierras sanas», aunque otros decidieron desafiar lo imposible en las casas que los vieron nacer.

En un radio de 30 kilómetros de la central de Chernobyl, declarada zona de seguridad inmediatamente después de la avería, viven hoy 2.000 familias, según la misma agencia oficial.

Aunque los médicos aún no establecieron con certeza las consecuencias de la radiación sobre el organismo humano, las estadísticas indican la aparición e incremento de enfermedades hasta entonces poco conocidas o incluso desconocidas.

En las regiones rusas afectadas por explosión, se registraron 154 casos de cáncer de tiroides en niños, inmediatamente relacionados con la «huella de Chernobyl».

Pero aparte de los números, los especialistas entienden que las consecuencias del accidente pudieron haber sido mucho mayores de no haber sido por el valor de quienes murieron en el intento por apagar el fuego del reactor.

De los 250.000 rusos – muchos de ellos voluntarios – que participaron en la descontaminación del lugar y en la construcción del ahora cuestionado «sarcófago» con que fue sellado el generador siniestrado, 40.000 quedaron inválidos y 8.000 ya descansan los cementerios de la región.

En el informe conocido hoy, sin embargo, se indica que el peligro puede ser eliminado con la nueva cúpula sobre el sarcófago, cuya construcción comenzaría próximamente.

La nueva cúpula, calculada para soportar más de 100 años, permitiría acometer el desmantelamiento del sarcófago actual, retirar el combustible nuclear del reactor averiado y, a fin de cuentas, desguazar el mismo reactor.

Fuente: www.infobae.com