Seis operarios y dos guardias civiles, heridos en una explosión en unas obras en Vizcaya

La explosión que ayer hirió a seis operarios y a dos guardias civiles en las obras del túnel de Zaramillo se produjo cuando se procedía a quemar el material sobrante de los explosivos utilizados en las obras, informaron la Diputación de Vizcaya y la subdelegación del Gobierno.

Tres de los trabajadores heridos fueron trasladados al hospital de Basurto, en Bilbao, y otros tres al de Cruces, en Barakaldo, mientras que los dos agentes de la Guardia Civil fueron evacuados por sus compañeros a una clínica bilbaína. Cinco de los trabajadores, según la Diputación, presentan heridas leves por golpes y magulladuras y el otro sufre lesiones en una rodilla.

Entre los operarios heridos figuran el director de la empresa que ejecuta la obra para la Diputación, el experto autorizado para realizar la voladura, un guarda de seguridad y otros tres trabajadores.

En la explosión un vehículo oficial de la Guardia Civil sufrió daños «importantes», según la Subdelegación del Gobierno en Vizcaya.

La realización de voladuras tiene un estricto procedimiento, que también se siguió en este caso, que establece que el explosivo y los detonadores se deben transportar en vehículos diferentes, con vigilancia de la Guardia Civil, que controla todo el proceso de principio a fin.

La voladura únicamente la puede realizar un experto en Minas autorizado para ello y, una vez hecha, todas las cajas, paquetes y restos deben ser destruidos, lo que habitualmente, como en este caso, se hace quemándolos, de forma que ningún material vuelva a la fábrica de explosivos.

Fuente: www.eldiariomontanes.es

El coste de un accidente es siete veces superior al de su prevención

El consejero de Empleo presenta un estudio sobre los costes económicos de los siniestros UGT y CC OO piden que «no haya más dinero para empresas si no garantizan la seguridad»

Hoy sábado es el Día Internacional de la Seguridad y la Salud de los Trabajadores. Sin embargo, los sindicatos optaron por adelantar todos los actos programados al día de ayer. La jornada comenzó con asambleas sindicales y concluyó con una manifestación que recorrió el centro de Logroño para acabar frente a la sede de la Federación de Empresarios de La Rioja (FER).

Organizada por UGT y CC OO con el lema ‘¿No atentéis contra nuestra salud! ¿Cumplid la ley!’, congregó a unas 250 personas y supuso el estreno de Javier Granda como secretario general de UGT. Los argumentos de los manifestantes eran claros: 6.811 accidentes laborales, seis mortales, en La Rioja a lo largo de 2006. A lo que habría que añadir los cuatro trabajadores fallecidos en el primer trimestre del presente año.

La secretaria de Salud Laboral de CC OO, Lina Sierra, y el secretario de Acción Sindical de UGT, Enrique Raposo, apuntaron que, pese a unas «buenas» leyes de prevención, la siniestralidad «no está bajando». También, hicieron hincapié en que el reconocimiento de las enfermedades profesionales son «otra asignatura pendiente».

La solución, apuntaron, pasa por la concienciación de los empresarios, «no pueden pensar que la seguridad va en contra de sus beneficios». Esta idea fue avalada por el estudio sobre los costes económicos de los accidentes de trabajo que ayer presentó el consejero de Hacienda y Empleo, Juan José Muñoz.

Este informe cuantifica los costes pecuniarios que soportaron las empresas riojanas por accidentes laborales en 2005 y el gasto en las medidas preventivas que hubieran podido evitarlos. La conclusión es que «la inversión media en prevención es siete veces menor que el coste que origina el propio accidente de trabajo».

En cifras, un percance laboral supone, incluidos costes de personal, daños materiales y responsabilidades administrativas, un gasto medio de 3.427 euros. Su prevención habría originado un desembolso de 500 euros, incluida formación y equipamiento.

A lo largo de la jornada, Raposo apuntó que «el Gobierno lo más que hace son campañas para lavar su responsabilidad». En su opinión, «no puede ser que se concedan millones (a las empresas) sin ninguna consideración sobre las condiciones de trabajo». Por ello, exigió que «no haya más dinero, mientras que las empresas no garanticen el derecho a la salud». USO también reclamó políticas que «sirvan para disminuir hasta erradicar la siniestralidad».

Fuente: www.elcorreodigital.com

El cáncer profesional existe

El cáncer figura como enfermedad laboral en el listado de Enfermedades Profesionales, incluso se ha ampliado en el nuevo. Sin embargo, continúa siendo ajeno a la preocupación preventiva tanto de las empresas como de los servicios de prevención. Por su parte, Osakide-tza lo achaca a hábitos individuales insanos y la pregunta al paciente suele ser: ¿cuánto fuma, cuánto alcohol consume? Se olvidan del ¿dónde, cómo y con qué trabaja?

Los datos sobre la muerte de trabajadores por cáncer profesional son dispares. La OIT asegura que cada año mueren más de 600.000 en todo el mundo, lo cual supone multiplicar por cuatro o cinco las ya de por sí inadmisibles cifras de muertes por accidente de trabajo. La Agencia Europea de Seguridad y Salud habla de 8.900 muertes por accidente laboral en Europa y entre 31.000 y 56.000, consecuencia del uso de sustancias peligrosas en el trabajo; de éstas 21.000 por amianto. En cambio, las estadísticas del Ministerio de Trabajo, incluido las del Gobierno Vasco u Osalan señalan que «no hay muertes por enfermedad profesional, sólo leves lesiones musculoesqueléticas e hipoacusias», lo que supone generar una pobreza de cultura y acción preventiva en las empresas, los SPA o el olvido de los médicos de Osakidetza, sobre la relación de la enfermedad con los riesgos laborales.

Con motivo de la celebración el próximo 28 de abril del Día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo, y coincidiendo con la campaña de la Confederación Sindical Internacional para prevenir el cada vez más extendido uso laboral de sustancias cancerígenas (unido a la exigencia de prohibición del uso o comercialización del amianto), CCOO de Euskadi está potenciando el esfuerzo por la visualización y el reconocimento de innumerables muertes y enfermedades producidas por este tipo de exposición laboral.

Cuando CCOO pelea por el reconocimiento de las víctimas del amianto no lucha por «cosas viejas» como ha manifestado algún directivo empresarial; la manipulación laboral de cancerígenos crece sin cesar y la información sobre los riesgos de trabajar expuesto a cancerígenos (asfalto, disolventes clorados, sílice cristalina, polvo de madera, arsénico, formaldehído, plomo, plaguicidas, desinfectantes, aceites minerales, fluidos de corte…) brilla por su ausencia al igual que una adecuada prevención. Esto supone admitir una «acción asesina retardada» (ya que la enfermedad tarda un par de décadas en hacerse patente). Por ello resulta inadmisible que la mayoría de las empresas y Servicios de Prevención eludan esta información y prevención pues la mínima exposición o inhalación de estas sustancias es suficiente para causar la enfermedad y una muerte prematura.

Así se les ha reconocido a casos de empleados afectados por cáncer profesional y asbestósis de F. Bereciartu, Sidenor, Nervacero, Paisa, Elezqui, Envases Metalúrgicos de Alava, Arcelor-Olaberría, CAF, F. Flexic, Coches Cama Wagón Lits… Sin una acción sindical, todas ellas habrían quedado ocultas, ya que tras superar múltiples zancadillas de las empresas, mutuas y Administración, se ha posibilitado la adopción de medidas preventivas ante la eventual aparición de nuevos enfermos.

Queda mucho por hacer. Que Osalan, mutuas, servicios de prevención u Osakide-tza reconozcan el origen profesional del cáncer no es hoy día muy factible. Creemos necesario generar un cambio cultural y de actitud social, igual o más fuerte que la generada en torno a las sorderas profesionales generadas por el ruido laboral, profundizando en la información, conocimiento y sustitución de las sustancias cancerígenas. Los trabajadores y trabajadoras tienen que exigir información, controlar las etiquetas de los productos manipulados, reclamar la sustitución de las sustancias más peligrosas, comunicando al sindicato cuando se sospeche del origen profesional de una enfermedad.

CCOO dará un nuevo impulso al reconocimiento del cáncer profesional, promoviendo asambleas y movilizaciones, para exigir la prevención de los riesgos laborales, mas allá del riesgo de accidente y una vigilancia específica de la salud, para evitar la ocultación de las enfermedades laborales.

La división sindical en esta materia no se justifica. Una unidad de acción sindical supondría sin duda un gran empuje a la acción reivindicativa. Si no hay voluntad para actuar juntos, animamos a la «mayoría sindical» a dejar a un lado las descalificaciones mentirosas y las convocatorias puramente mediáticas, cambiando palabras por hechos prácticos. El esfuerzo merece la pena. Ganaría la cultura de la prevención. Ganaríamos todos.

Por Jesús Uzkudun
Responsable de Salud Laboral CCOO Euskadi

Fuente: www.noticiasdealava.com

Un trabajador muere por la explosión de una cisterna

Félix Carasco Cáceres, de 45 años y natural de Almonte (Huelva), falleció ayer en la finca agrícola Biomest de Almonte (Huelva) cuando explosionó una cisterna de limpieza con la que se estaban realizando labores de desatascado. El fallecido se encontraba en las inmediaciones de la máquina, según precisó a EFE el secretario general de la Federación Agroalimentaria de UGT en Huelva, Jorge Bañuls.

«La muerte de este trabajador es la sexta en lo que va de año. Es una cifra muy elevada, que nos hace ver que hay mucho por hacer en el campo de la seguridad. Porque, además de muertes, hay un alto número de accidentes graves», dijo José Delgado, secretario provincial de Comisiones Obreras en Huelva.

Bañuls advirtió de que «se van a promover cuantas inspecciones sean necesarias para esclarecer lo sucedido y si hay o no responsables». Indicó que la cisterna de limpieza que ha explosionado era ajena a Biomest. «Su propietario asegura que apenas tenía unos meses y estaba en perfectas condiciones», afirmó.

El accidente se produjo sobre las 9.30 por un fallo en la válvula de seguridad de la máquina que, al subir la presión, causó la explosión, según las primeras hipótesis.Al parecer, el aumento de presión provocó que tornillos y bisagras cedieran. Se registró entonces una explosión por la parte trasera de la máquina que hizo saltar la puerta de atrás. La onda expansiva desplazó el cuerpo del trabajador unos cuatro metros.

Dos heridos en Granada

Dos hombres de 31 y 37 años resultaron ayer heridos de diversa consideración en Saleres, El Valle (Granada), después de que el tractor en el que se encontraban trabajando sufriera un vuelco, informó a Efe el Servicio de Emergencias 112 y 061.

Según las fuentes, el accidente laboral, en el que se vieron implicados un encargado y su empleado, se produjo sobre las 13.20 horas en un finca rústica.

Uno de los heridos, cuyo pronóstico es reservado, fue trasladado en helicóptero hasta el hospital Clínico de la capital. El otro, que presentaba diversas fracturas, hasta el de Traumatología.

Por último, representantes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) se sumaron ayer, por primera vez, a los sindicatos CC OO y UGT en una acción de protesta contra la siniestralidad laboral. Los representantes de las tres organizaciones participaron en una concentración ante la Subdelegación del Gobierno central en Córdoba para protestar la muerte de un guardia civil, atropellado en acto de servicio.

Durante el acto, al igual que con todos los que convocan CC OO y UGT cada vez muere un trabajador en accidente laboral, se leyó un manifiesto de protesta. Esta vez, el comunicado fue leído por un representante de la AUGC.

M. J. A. – Huelva – 27/04/2007

Fuente: www.elpais.com

Ceballos afirma que los protocolos de seguridad en pirotecnia son muy estrictos

El director general de Trabajo y Seguridad Laboral, Román Ceballos, destacó este miércoles que el pirotécnico es un sector «con unos protocolos de seguridad muy estrictos y muy desarrollados» por ser considerado «de máximo riesgo desde el punto de vista de la siniestralidad».

Ceballos se pronunció en estos términos tras la firma un convenio con la Fundación Laboral de la Construcción para reducir la siniestralidad en el sector, en relación con la explosión registrada sobre las 9.43 horas de este miércoles en la pirotecnia Zamorano Caballer de Tous, a consecuencia de la cual falleció un trabajador de 37 años, otro de 27 sufrió heridas graves y uno de 49 resultó afectado leve.

Al respecto, mostró su preocupación por este nuevo accidente de trabajo, al tiempo que apuntó que «lamentablemente muertes como la de este miércoles nos recuerdan que tenemos que seguir trabajando» y haciéndolo «todos de la mano», dado que, en su opinión, «la implicación de todos es la única forma de seguir avanzando en la lucha contra la siniestralidad laboral».

Ceballos precisó que en el caso de los accidentes en el sector pirotécnico la competencia no es de la Dirección General de Trabajo, dependiente de la Conselleria de Economía, sino del departamento de Empresa, cuyos técnicos son los encargados de llevar a cabo la investigación en colaboración con las fuerzas de seguridad competentes.

No obstante, manifestó que a pesar de no ser parte de sus competencias, este sector tradicional de la economía valenciana «también ha recibido una atención a través de la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales», entidad en la que participan las organizaciones empresariales y sindicales conjuntamente con el Gobierno, a nivel de «orientación y asesoramiento».

Así, el director general de Trabajo señaló que la citada fundación desarrolló hace un par de años una «campaña intensa» sobre el sector pirotécnico que incluyó la organización de jornadas, y la elaboración de guías y de un manual de gestión de la prevención en el sector.

Finalmente, Ceballos aseguró que le «preocupan todos los sectores que puedan padecer accidentes, y en particular, aquellos que pueden padecer accidentes mortales», y reiteró que el pirotécnico «es un sector con unos protocolos de seguridad muy estrictos y muy desarrollados, porque es un sector de máximo riesgo desde el punto de vista de la siniestralidad», concluyó.

Fuente: www.panorama-actual.es

Herido muy grave un operario tras una explosión en Noja

El estallido se produjo en las obras de las Marismas cuando el trabajador quemaba dinamita sobrante de una voladura.


Personal de la obra estudia el lugar en el que se produjo la explosión. / SANE

Un operario de las obras de saneamiento que se están acometiendo en las Marismas de Santoña resultó herido muy grave como consecuencia de una explosión registrada a primera hora de la tarde de ayer cuando quemaba la dinamita sobrante de una voladura controlada.

Según informaron ayer fuentes de la Delegación del Gobierno en Cantabria, el accidente se produjo a las tres y cuarto de la tarde en las obras que se están realizando dentro del túnel del Brusco, en Helgueras (Noja), si bien el estallido se registraría en el exterior, donde varios trabajadores procedían a la quema de la dinamita que había sobrado de una voladura controlada.

Por causas que se están investigando, durante la quema se produjo una explosión que impulsó hacia los trabajadores algunas de las piedras de la zona.

Evacuado

Al parecer, una de ellas impactó entre el cuello y el tórax de uno de los operarios -un vecino de la localidad de Cabezón de la Sal cuya identidad se desconoce- causándole una herida muy grave por la que tuvo que ser trasladado hasta el Hospital Valdecilla, donde al cierre de esta edición estaba siendo intervenido quirúrgicamente.

Luego de todo esto, técnicos del �rea de Industria de la Delegación del Gobierno en Cantabria se desplazaron hasta el lugar de la explosión para intentar esclarecer lo que había sucedido y averiguar las causas de la deflagración considerando que el explosivo utilizado en la obra (cloratita) no estalla al contacto con el fuego, sino sólo cuando lo activa algún detonante.

La Delegación del Gobierno en Cantabria recordó ayer que en las obras de construcción del emisario submarino se trabaja con dinamita para realizar voladuras controladas y que todos los sobrantes «se queman», tarea en la que ayer estaba el trabajador herido.

Fuente: www.eldiariomontanes.es