A modo de curiosidad, si tenemos en cuenta el origen de la palabra TRABAJO, trabajo significa lo mismo que tortura. La palabra trabajo deriva del tripalium que es un instrumento romano de tres patas que servía para torturar. Desde este origen hasta la actualidad, el trabajo ha evolucionado, ya no es un trabajo forzado, se ha convertido en muchos casos en una fuente de derechos. A esto ha contribuido sin duda muchos años de luchas sindicales. En la actualidad estamos viviendo un ataque sin precedentes a estos derechos, un ataque a los derechos salariales, de jornada, de formación, de salud, en definitiva al Estado de Bienestar, que es una conquista de la clase trabajadora.
El trabajo no se puede medir sólo en términos económicos, es también un bien social, es crucial para el bienestar de las personas, por eso cuando hablamos de TRABAJO DIGNO, hablamos de las aspiraciones de las personas durante su vida laboral, ingresos dignos, protección social para las familias, libertad para que la gente exprese sus opiniones, organización y participación en las decisiones que afectan a sus vidas, igualdad y oportunidad de trato para todas las mujeres y hombres, no discriminación por razón de étnia, edad, orientación sexual , así como seguridad en el lugar de trabajo. Es de esto último de lo que quiero hablar en el Día Internacional de la Salud y la Seguridad en el Trabajo que se celebró ayer 28 de abril. Este año lo celebramos en un marco de reformas y recortes que hacen peligrar la salud y seguridad en el trabajo. Parece que para este gobierno no es suficientemente importante la salud laboral, a pesar de que Castilla la Mancha es la tercera comunidad que presenta los peores datos de siniestralidad en nuestro país. Ver más