El becario que quedó ciego en una explosión dice que estaba "para todo"

Un becario del Instituto de la Grasa de Sevilla, que quedó ciego en una explosión cuando trasladaba productos peligrosos en una mudanza de laboratorios, dijo ayer al juez que hizo el traslado porque le pareció que ésa era «su misión», que estaba allí «para todo» y que todo era «una ocasión para aprender». El becario declaró ayer como testigo en el juicio contra la ex directora, el ex gerente y otros dos empleados del Instituto de la Grasa, imputados por presuntos delitos contra los derechos de los trabajadores y lesiones por la explosión ocurrida el 6 de junio de 2001.

El joven, que sufre una ceguera irreversible, ha declarado que le pidió efectuar el traslado la auxiliar de laboratorio procesada F.L. y que obedeció, pese a que él es licenciado en Bioquímica. «Yo era el becario y me pareció que ésa era mi misión, que yo estaba allí para todo y, al ser el más joven, era lógico que hiciera el trabajo que requería esfuerzo físico».

La declaración de este joven dejó a la luz otras deficiencias en seguridad como la carencia en el laboratorio de pantallas faciales, gafas y mascarillas.

Fuente: www.diariodesevilla.com

Un informe oficial anticipó la tragedia de Río Cuarto

La Sindicatura General de la Nación presentó un relevamiento meses antes de la explosión, en el que advirtió sobre las falencias en las instalaciones en la Universidad que «exponen a la organización a riesgos innecesarios».

Hasta el momento murieron tres personas, dos docentes y un alumno, y otras se encuentran en estado crítico por las heridas recibidas en la explosión en la planta piloto de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Río Cuarto (UNRC).

La tragedia había sido alertada en el informe que la SIGEN elaboró a través de distintas evaluaciones anuales sobre el sistema de control de la institución.

«El espacio disponible para la atención a los alumnos y el lugar de trabajo del personal en la Facultad de Ingeniería es inadecuado», advertía el trabajo del organismo nacional.

Los trabajos correspondientes a los años 2005 y 2006 se destaca que la Universidad â??carece de una infraestructura formalmente aprobadaâ?? y que â??si bien cuenta con un área que debe entender en el mantenimiento del sistema contra incendios, éste no está estructurado u organizado. No existe un plan de respuestas ni tampoco existe un programa integral de adquisición de equipos de seguridadâ??.

â??Sobre un total de 23 máquinas verificadas, 65% de ellas (15) están sujetas a potenciales riesgos de responsabilidad, encontrándose aseguradas sólo cinco unidadesâ??, agrega el estudio de la SIGEN publicado por el diario La Voz.

Fuente: www.infobae.com

Explosión en Río IV: la Justicia determinó el origen del hexano

RIO CUARTO, (NA). – La investigación que se realizaba en la Universidad Nacional de Río Cuarto, al momento de la trágica explosión que ya dejó dos muertos era financiada por una empresa argentina con capitales belgas, que les proveía los materiales necesarios, entre ellos el hexano, la sustancia detonante.

A días de la tragedia en la planta piloto de Ingeniería de la UNRC, Carlos Juni, presidente de la firma De Smet SAIC, reveló datos salientes de la relación entre ambos organismos. De Smet es la principal proveedora nacional de todas las industrias aceiteras y de biodiésel de la Argentina y trabaja desde hace al menos diez años con la Universidad.

«Nuestra empresa se dedica a la construcción de plantas de extracción de aceites y la Universidad de Río Cuarto es la institución académica más importante, holgadamente, con reconocimiento internacional en materia de oleaginosas», explicó Juni. El directivo indicó que el miércoles pasado, los investigadores se encontraban realizando una serie de «ensayos que tenían por objeto mejorar la eficiencia de los procesos de extracción de aceites». Sin embargo, Juni aclaró que la empresa y la Fundación de la Universidad no tenían «ningún acuerdo» firmado, a pesar de que existían varios borradores, por lo que «se empezó a trabajar como muchas veces sucede en estos casos en que los procedimientos internos son más burocráticos y no acompañan los tiempos de los investigadores», dijo.

Para la realización del proyecto, la empresa envió alrededor de 13 tambores cargados de hexano, uno de los cuales tuvo una pérdida y ocasionó la explosión, que por ahora dejó dos muertos.

Investigación

La Justicia federal logró determinar la ruta que realizó la peligrosa sustancia hexano, por lo que ahora deberá establecer si hubo negligencia por parte de los investigadores en el manejo del tambor que provocó la pérdida y posterior explosión en la Universidad de Río Cuarto.

Según fuentes de la pesquisa, ya se sabe quién compró el hexano, qué empresa lo proveyó, cómo llegó a Río Cuarto y desde cuándo estaba instalado en la planta piloto de Ingeniería donde ocurrió la tragedia.

En el Rectorado no hay información oficial sobre el solvente ni sobre la investigación porque el trabajo con la empresa De Smet no había sido oficializado, estando la investigación a cargo del Ing. Miguel Mattea.

«La compra de hexano no es delito, adquirirlo y llevarlo no es delito. El tema es si se trabajó con ese solvente en lugares que no corresponden», explicó Carlos Ochoa, secretario penal del Juzgado Federal. Según el diario riocuartense El Puntal, el problema está en tratar de establecer cómo se dio la manipulación del hexano, si se trabajó con las normas de seguridad establecidas y si la Universidad tenía una planta acondicionada para almacenar 2.600 litros de la sustancia explosiva.

Fuente: www.laopinion-rafaela.com.ar

La empresa De Smet financiaba el proyecto

Río Cuarto.- El proyecto de investigación que se realizaba en la Universidad de Río Cuarto al momento de la trágica explosión era financiado por una empresa argentina con capitales belgas, que proveía a los investigadores los materiales necesarios, entre ellos el hexano, la sustancia detonante de la explosión.

Carlos Juni, presidente de la firma De Smet, reveló datos salientes de la relación entre ambos organismos. De Smet es la principal proveedora nacional de todas las industrias aceiteras y de biodiesel de la Argentina y trabaja desde hace al menos 10 años con la Universidad.

â??Nuestra empresa se dedica a la construcción de plantas de extracción de aceites y la Universidad de Río Cuarto es la institución académica más importante, holgadamente, con reconocimiento internacional en materia de oleaginosasâ??, explicó.

El directivo indicó que los investigadores realizaban una serie de ensayos para mejorar la eficiencia de los procesos de extracción de aceites.
Para la realización del proyecto, la empresa envió alrededor de 13 tambores cargados de hexano, uno de los cuales tuvo una pérdida y ocasionó la explosión.

Por el trabajo, De Smet iba a abonar a la Universidad alrededor de $ 10.000. (NA)

Fuente: www.lagaceta.com.ar

Mueren tres estudiantes en una estampida por falsa alarma de incendio

Tres estudiantes de una facultad femenina de la Universidad islámica egipcia de Al Azhar murieron hoy y otras 137 resultaron heridas en una estampida causada por una falsa alarma de incendio, informó la agencia de noticias egipcia MENA.

Según las primeras investigaciones, la avalancha de las alumnas de la Facultad de Estudios Islámicos de la ciudad de Zaqaziq, al noreste de El Cairo, se produjo después que una de sus compañeras gritase que había un incendio en el aula a causa de un cortocircuito.

La noticia se propagó a otras aulas de la facultad, de donde también las alumnas salieron despavoridas, por lo que las víctimas se produjeron al ser pisoteadas y aplastadas, indicó MENA.

Las indagaciones preliminares apuntan que no se produjo ningún cortocircuito, por lo que el fiscal general de Egipto, Abdel Mayid Mahmud, ha ordenado abrir una investigación para esclarecer los hechos.

Fuente: http://actualidad.terra.es

Falla de seguridad provocó la explosión en la Universidad

El jefe de Bomberos Voluntarios de Río Cuarto sostuvo que es clave preguntarse qué hacían en el laboratorio unos tambores con gas hexano, elemento altamente volátil e inflamable. Hay al menos 14 heridos, algunos con la mitad de su cuerpo quemado.

La explosión ocurrida este miércoles por la mañana en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Río Cuarto, que dejó 14 heridos, se debió a «una falla de seguridad» en el lugar, consideró el jefe de los Bomberos Voluntarios de esa ciudad del sur cordobés.

«La Universidad tiene mecanismos de seguridad pero algo falló», manifestó a Telediario de Canal 13 de Río IV, el jefe de Bomberos Voluntarios Javier De Olmos.

«Hay que preguntarse por qué estaban los tambores allí; hubo una falla en la seguridad», sostuvo tras encabezar el trabajo asistencial en el siniestro ocurrido en la Universidad Nacional de Río Cuarto.

De Olmos confirmó que varias personas se arrojaron al vacío desde los pisos superiores para salvar su vida. «Cuando llegamos algunos de los tambores habían estallado y otros estaban a punto de explotar», relató.

«Los tambores estaban ubicados en un sector lateral por el ingreso al laboratorio, sobre el lado derecho. Ahora hay que determinar como se produjo el incendio, que lo motivó», agregó el bombero.

El jefe de Bomberos aseguró que «hay que preguntarse por qué estaban esos tambores allí». «El hexano se utiliza para el biodiesel, pero todavía no tenemos explicaciones muy claras sobre como se utilizaban. El trabajo de investigación estaba vinculado a la Aceitera General Deheza», subrayó.

Por su parte, un estudiante de esa universidad afirmó que las explosiones comenzaron luego de la caída desde una grúa elevadora de un tacho con gas hexano, cuyo contenido se desparramó. Así lo aseguró en declaraciones periodísticas el estudiante de microbiología Dean Fernández, al referirse al siniestro que alteró a la comunidad universitaria y a la población en general en la segunda ciudad de la provincia, distante a 226 kilómetros de Córdoba.

El investigador aseguró que en el predio había entre 12 y 15 «tachos de hexano, desde hace 20 días». «Uno de los tambores (de unos 200 litros) se rompe cuando lo levantan con una grúa, y se cae. Se derrama y como es altamente volátil e inflamable comienza la explosión en cadena», explicó.

«Por suerte estaba la puerta grande abierta y muchos salieron por ahí», dijo Fernández, quien trabaja en la otra punta del galpón donde ocurrió el siniestro. En tanto, las autoridades de la Facultad, dicen que no estaba autorizado el depósito de hexano.

El juez subrogante de Río IV Oscar Valentinuzzi visitó la Universidad para conocer sobre lo ocurrido tras las explosiones. «Ha sido grave pero pudo tener consecuencias impredecibles», destacó.

El funcionario judicial señaló que la Policía Federal y el Juzgado tomaron intervención para determinar las causas y las medidas de seguridad.

«Queremos saber como se generó la situación. Lo que podemos saber es que funcionaron las salidas de emergencia», indicó.

En tanto, alumnos y docentes manifestaron que el incidente fue producto de negligencia, falta de seguridad en el lugar y fallas en los controles. «La conducción de la Universidad conocía sobre los riesgos, se los alertó sobre lo que podía pasar pero no nos cuidaron», expresó uno de los alumnos al noticiero Telediario.

«Hubo imprudencia desde que llegó el primer tacho de exano al lugar. Esto tiene que estar al aire libre, con ventilación suficiente. Era una bomba de tiempo. No debió estar acá», destacó Fernández, que trabajaba en el lugar.

El hexano es un líquido incoloro, fácilmente inflamable y con un olor característico a disolvente. No se mezcla con el agua pero se combina bien con los disolventes orgánicos apolares como el alcohol, el éter o el benceno.

Fuente: www.infobae.com