El del rottweiller es el segundo caso mortal de la semana

Un perro, cruza de manto negro y doberman, mató el martes a mordiscones a un niño de dos años e hirió a la madre del pequeño, en San Luis

Un perro, cruza de manto negro y doberman, mató hoy a mordiscones a un niño de dos años e hirió a la madre del pequeño, en un hecho ocurrido en el barrio Plan Lote Eva Perón, en la zona norte de la ciudad de San Luis, informó a Télam la policía provincial.

El pequeño fue identificado como Braian Segovia, quien jugaba en el patio de su casa cuando fue imprevistamente atacado por el animal.

La madre defendió inmediatamente al pequeño pero no pudo impedir que el animal le causara graves lesiones a Braian en su cabeza y en distintas partes del cuerpo.

El chico fue atendido inmediatamente en el hospital de San Luis, done murió después de una operación.

La mujer, Susana Segovia, también sufrió varias heridas, pero su vida no corre peligro.

El animal vivía hace 6 meses en la casa de la familia Segovia y nunca se había mostrado agresivo con sus habitantes ni con los vecinos.

Ayer, un perro de la raza rottweiler mató hoy a dentelladas a un niño de 11 meses en un hecho ocurrido a las afueras de Mar del Plata, informaron fuentes policiales.

El hecho ocurrió alrededor de las 14 en una vivienda de Santa Inés 1555, en Estación Camet, un paraje ubicado al norte de Mar del Plata, camino a Buenos Aires.

Allí, el perro se lanzó al ataque cuando el niño estaba en brazos de su abuela, quien resultó ilesa.

Fuente: www.infobae.com

Horror: un rottweiller mató a un bebé de 9 meses

El terrible hecho tuvo lugar en una casa en Camet. La abuela que lo cuidaba había salido al patio, y cuando regresó, el perro le había provocado heridas mortales

(NA) — Un perro de la raza rottweiller mató hoy a un bebé de 9 meses, en una vivienda del barrio Camet de Mar del Plata, según indicaron fuentes policiales.

El trágico episodio ocurrió esta tarde, a las 13:00, en la vivienda ubicada en la calle Santa Inés al 1500 del barrio Tejado de Camet.

Las fuentes consultadas señalaron que el bebé estaba al cuidado de la abuela, quien al salir al patio con la criatura fue atacada por el perro Rottweiller, que zamarreó al niño hasta provocarle graves heridas que derivaron en su posterior muerte.

Fuente: www.infobae.com.ar

Una nena de 4 años murió electrocutada en la capital provincial

Santa Fe.- Una niña de cuatro años murió electrocutada al tocar un enchufe en el interior de su vivienda, ubicada en el norte de la ciudad de Santa Fe, informaron hoy fuentes policiales.

El hecho ocurrió anoche en una casa situada en calle La Pampa al 6.500, donde Ana Carolina Sañudo, de cuatro años, tocó con sus dedos un enchufe mientras jugaba en el dormitorio.

La pequeña recibió una fuerte descarga eléctrica, por lo que los padres la trasladaron en forma urgente al hospital Psiquiátrico Mira y López, donde ingresó fallecida.

Los médicos que examinaron el cuerpo de la niña determinaron que su muerte se produjo por electrocución, añadieron los voceros. (Télam)

Fuente: www.lacapital.com.ar

Aumentan los casos graves de chicos mordidos por perros

El mejor amigo del hombre es hoy protagonista de estadísticas que inquietan a los médicos especialistas en trauma pediátrico: â??Los casos de chicos víctimas de mordeduras graves de perro atendidos en el hospital aumentan a razón de un 10% cada añoâ??, dijo a LA NACION el doctor Jorge Fiorentino, jefe del Departamento de Urgencias del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez .

Pero lo que preocupa a los médicos es no sólo el número de mordeduras severas , es decir, aquellas que además de tratamientos antibiótico y antirrábico requieren cirugía e internación. â??Comprobamos que las mordeduras son cada vez más graves: tienen mayor profundidad y causan mayores desgarros en los tejidosâ??, señaló Fiorentino.

Para el especialista, esa tendencia se debe a que â??la gente se inclina cada vez más a tener perros de mayor porte, a los que adopta por cuestiones de seguridad. Esto lleva a la adquisición de razas conocidas como â??peligrosasâ??, como el ovejero alemán, el dogo argentino, el fila brasileño, el mastín napolitano, el doberman, el pitbull terrier o el rottweiller, que pueden presentar riesgos para las personas, sobre todo para los chicos, cuando carecen de un entrenamiento profesionalâ??.

Fiorentino y sus colegas, los doctores Fernando Huaier y Ana Besada, analizaron más de 60 casos de mordeduras graves atendidas en el Hospital de Niños. El trabajo de investigación, cuyos resultados fueron presentados en el Congreso Argentino de Medicina y Cirugía del Trauma, arrojó datos inquietantes, como que la mayoría de los chicos con mordeduras graves fue atacada por el perro de la familia.

El juguete rabioso

«En más del 50% de los casos, el perro que muerde a un chico pertenece a la familia», comentó el doctor Fiorentino. Aunque generalmente se piensa en el perro callejero como protagonista de ataques a menores, agregó el experto en trauma pediátrico, «Ã©ste es el que menos muerde, porque no tiene territorio ni jauría que defender».

Justamente, muchos de estos hechos de violencia están relacionados con una violación del territorio que el perro reconoce como propio; casos en los que los ataques se produjeron cuando los chicos invadían el lugar donde los perros comían, por ejemplo, o también cuando las vulneradas eran las reglas sociales que rigen a estos animales.

«En el sistema social canino, los perros no son agresivos con los integrantes de la jauría que se encuentran debajo de su jerarquía, como lo son los cachorros o los bebés -puede leerse en las conclusiones del estudio en cuestión-. Pero cuando alcanza la edad escolar, el chico asciende en su dominio y el perro puede sentir en algunos juegos que está midiendo fuerzas con él.»

El análisis de los casos de mordeduras graves atendidas en el Hospital de Niños revela que la mayoría de los ataques se da en chicos de 4 a 7 años. A esa edad, apuntó Fiorentino, «los chicos piensan que el perro es un juguete: le tiran de la cola, de las orejas, le sacan los juguetes, lo tratan de arrastrar para llevarlo a jugar a otra parte, hasta que un día el perro se defiende y ataca».

Las estadísticas internacionales señalan que en más del 40% de los casos de mordeduras caninas los niños son atacados tras molestar al animal. «Es fundamental hacerles entender a los chicos que el perro no es un juguete, que es un animal», dijo el experto en trauma pediátrico.

Tenencia responsable

Aunque las estadísticas elaboradas por el Departamento de Urgencias del Hospital de Niños colocan al can de raza indefinida, al mestizo, en el primer puesto del ranking de mordeduras graves (ver ilustración), el doctor Fiorentino señaló que el orden en el que aparecen las razas responde en gran medida a su diseminación en los hogares argentinos.

«Un caso especial es el siberiano, que posee una característica especial: no ladra o, en otras palabras, no presenta habitualmente ningún aviso previo a la mordida -dijo el entrevistado-. Para un chico esto es una señal de que el perro es manso; entonces se acerca cada día un poquito más, lo molesta, lo invade, hasta que lo muerde.»

Por otro lado, la presencia de perros de gran porte en el ranking de grandes mordedores se justifica por una obviedad: cuando un perro grande muerde a un chico, la herida resultante está en directa proporción con la potencia de las mandíbulas. Un dato: la presión de la mandíbula de un perro adulto supera los 30 kilos por centímetro cuadrado.

En cuanto a los perros chicos que figuran en el ranking, como el pekinés, «es indudable su carácter irascible y su mordida instintiva ante la menor provocación».

Sin embargo, «la idea no es que las familias con chicos no tengan perro, ya que es una fuente inagotable de afecto para los pequeños, sino en todo caso fomentar una tenencia responsable por parte de los mayores», concluyó Fiorentino, que recordó que el célebre pediatra Florencio Escardó no dudaba en darles a los padres de hijos únicos o con problemas emocionales una singular receta.

«Un perro»

Por Sebastián A. Ríos
De la Redacción de LA NACION

Por tener en cuenta

Razas: no existen razas de perros buenos o malos, sino animales con su propio temperamento. Aunque algunos especialistas sostienen que algunas razas son inherentemente agresivas, en definitiva el peligro no surge de los animales, sino de la tenencia irresponsable de sus dueños.

Familia: en una familia con niños no se debe elegir un perro de temperamento agresivo. En el mismo criadero pueden dar una idea del temperamento del cachorro y sus padres.

Chicos: es fundamental controlar de cerca la interacción entre niños y perros. Jamás permita que su hijo se acerque a un perro encadenado, atado o detrás de una reja.

Madurez: enseñe a su hijo a no quitarle los juguetes ni la comida al perro, así como a no maltratar a los animales. Antes de comprarle una mascota, evalúe si ha alcanzado la madurez y la habilidad suficientes como para cuidarla.

Confinamiento: evite confinar a su perro en lugares muy reducidos, permaneciendo atado.

Ataque: siempre que un perro ataca a un niño, éste debe ser llevado de inmediato a la guardia de un centro médico, ya que toda herida, por más leve que sea, puede causar serias infecciones o incluso rabia. Es importante tratar de recabar toda la información posible sobre el animal (vacunación antirrábica, principalmente).

Fuente: www.lanacion.com.ar

Un niño murió ahogado en un bebedero para animales

PARANA.- Un bebé de 11 meses murió ahogado tras caer dentro de un bebedero para animales en una zona rural de la provincia de Entre Ríos, informó hoy la policía.
El suceso ocurrió en un paraje rural de la localidad de Pronunciamiento, cerca de Concepción del Uruguay, unos 250 kilómetros al este de la capital entrerriana.
El pequeño, identificado como Juan Manuel Paván Robles, se acercó hasta los bebederos de los animales en un descuido de los padres y cayó dentro de una batea de 60 centímetros de profundidad, donde pereció ahogado.
El cuerpo del bebé fue encontrado por sus propios familiares, que salieron a buscarlo inquietos por la ausencia del chico.

Fuente: www.lanacion.com.ar