Explosión en importante planta nuclear francesa deja dos heridos

Un accidente en una planta nuclear en el noreste de Francia dejó dos personas heridas.

Las autoridades francesas dicen que las dos personas sufrieron quemaduras ligeras después de una explosión de vapor en la planta de Fessenheim, cerca de la frontera con Alemania.

No obstante, los oficiales aseguraron que no se generó un incendio.
Ver más

Tragedia de Fukushima: expertos dicen que hubo «exceso de confianza» y que se podría haber evitado

Una comisión nombrada por el Parlamento nipón dijo que hubo un “mito sobre la seguridad atómica” y que las fallas se deben atribuir tanto a las autoridades de supervisión como al lobby atómico.

Tokio.- La catástrofe nuclear en la planta de Fukushima fue consecuencia del “mito sobre la seguridad atómica” en Tepco, la empresa administradora, pero también entre los responsables del gobierno, que se confiaron demasiado, señala el informe de una comisión de investigación independiente presentado hoy en Japón.

Una comisión de diez expertos nombrada por el Parlamento concluyó que los fallos se deben atribuir tanto a las autoridades de supervisión como al lobby atómico. En su opinión, el accidente en la central de Fukushima Daiichi, que se produjo tras un terremoto y un tsunami, era previsible y se hubiese podido evitar.
Ver más

Radiación tras accidente de Fukushima no era nociva

Los niveles de radiación a los que fueron expuestos los japoneses, incluidos los habitantes de la prefectura de Fukushima, tras el accidente de la planta nuclear que siguió al terremoto y al tsunami de 2011, fueron menores al límite que se considera nocivo para la salud.

Así lo establece un informe elaborado por un grupo internacional de 30 expertos convocados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que analizaron las dosis de radiación encontradas en las personas que habitaban en la localidad de Fukushima (a más de 20 kilómetros de la central), el resto de japoneses, los residentes de países vecinos y representantes del resto del mundo.

La conclusión del informe es que ninguno de estos grupos cuenta con niveles de radiación superiores a los límites peligrosos para la salud, establecidos por la Comisión Internacional de la Protección a la Radiación (ICRP).
Ver más

Riesgo de explosión en los reactores de la central nuclear de Fukushima

Los técnicos inyectan nitrógeno para impedir explosiones en tres reactores dañados por el tsunami del pasado 11 de marzo.


Un operario de Tepco mide el nivel de radiactividad en la planta de Fukushima

¿Puede haber nuevas explosiones en la siniestrada central nuclear de Fukushima 1? Eso es lo que intentan impedir los técnicos de la Compañía Eléctrica de Tokio (Tepco) antes de llevar sus reactores, fundidos parcialmente, a una «parada fría» a mediados de este mes. Para ello, los reactores deben permanecer por debajo de 100 grados durante un tiempo prolongado antes de su completo desmantelamiento.

Jugándose de nuevo la vida como «kamikazes» suicidas, los operarios empezaron ayer a inyectar nitrógeno en las vasijas de contención de los reactores 1, 2 y 3 con el fin de reducir las concentraciones de hidrógeno, que fue la causa de que estallaran poco después de que el tsunami del pasado 11 de marzo golpeara la planta atómica.

Las olas gigantes, que llegaron a ser de más de quince metros y se cobraron más de 20.000 vidas, inutilizaron la parada automática de los reactores e inundaron la central, dañando su sistema de refrigeración y haciendo subir la temperatura hasta que se fundieron los reactores.

Dichas explosiones liberaron a la atmósfera tal cantidad de partículas radiactivas que el Gobierno nipón se vio obligado a evacuar a unas 80.000 personas que vivían en un área de 20 kilómetros alrededor de la central, una auténtica «zona muerta» a la que no podrán regresar durante décadas. Incluso en otras localidades a 40 kilómetros de distancia de la planta atómica, como Iitate, se detectaron peligrosas concentraciones de yodo y cesio y la radiactividad alcanzó puntos de Japón a 500 kilómetros de la planta atómica.

Ver más

Una jornada de trabajo en Fukushima

Ocho meses después de la catástrofe de Fukushima, la prensa ha sido invitada por primera vez a las instalaciones de la central nuclear japonesa. TEPCO ha convocado a los medios, en un ejercicio de transparencia, para demostrar que las condiciones de trabajo de los llamados “Héroes de Fukushima” son menos arriesgadas.

“El entorno ha mejorado mucho, es más estable”, asegura Toshiro Iinuma, uno de los empleados, a pesar de que hace sólo diez días uno de los reactores volvía a disparar las alarmas. De hecho, reconoce que “aún queda mucho camino por delante y no saben exactamente lo que les espera”.

Ver más

‘Deflagración’ no equivale a ‘explosión’

Al informar sobre el accidente ocurrido en un centro de tratamiento de residuos radiactivos cercano a la ciudad francesa de Nimes, algunos medios están empleando la palabra deflagración como si significase lo mismo que explosión: «La televisión francesa informa de que la deflagración ha causado hasta el momento un muerto y cuatro heridos, uno de ellos grave»; «La deflagración se produjo sobre las 11.45 horas».

Se trata de un error: deflagración no quiere decir explosión, sino ‘combustión que se produce con gran rapidez, acompañada de llama y sin explosión’, por lo que resulta inapropiado emplear ambas palabras como sinónimas.

Ver más