La pelea inesperada: la industria se enfrenta a las ART por las indemnizaciones laborales

Gustavo trabajó durante 10 años en un taller mecánico. Desde hace dos no lo hace más porque un torno le trabó el brazo y se lo partió en tres. Por el accidente laboral Gustavo se dirigió a un abogado y luego de escuchar la recomendación del letrado inició una demanda. El juicio, a pesar del accidente, no favoreció al trabajador. El abogado, como corresponde, cobró por su trabajo. El que pagó los costos de la demanda fue el dueño del taller. Hoy tal taller no existe más porque, según lo que dice su propietario, el juicio que terminó ganando increíblemente lo quebró. Gustavo está sin trabajo y sin un peso. Es que la ley indica que el abogado cobra un porcentaje por el monto de la demanda, y que en el caso de que el trabajador pierda el juicio la empresa tiene que pagar los gastos del abogado y luego cobrarle ese monto al trabajador. Esta última instancia es casi imposible de llevar a cabo en la realidad.

El ejemplo es uno de los tantos que preocupa a miles de empresarios de Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) del país que ven que desde que los trabajadores pueden iniciar ante un accidente de trabajo juicios por doble vía (laboral y civil), el límite entre seguir al frente de la compañía o bajar las persianas depende más de la suerte, que de cómo se desenvuelvan en los negocios.

En promedio un juicio laboral ronda los u$s 30.000 y desde que comenzaron los de doble vía se registraron alrededor de 65.000. Por ende, las demandas hoy suman cerca de u$s 2.000 millones a las cuales hay que agregarle unos u$s 600 millones de gastos (honorarios, peritos, etc). Si se tiene en cuenta que en la Argentina el 95% de las empresas son Pymes, y que las Pymes ocupan a más del 90% de los trabajadores, se está a las claras ante un problema.

La semana pasada el ministro de Trabajo, Carlos Tomada y el superintendente de ART, Juan González Gaviola; recibieron a la Unión Industrial Argentina (UIA), encabezada por su presidente, Héctor Méndez; el secretario de la entidad, José Ignacio de Mendiguren; y el abogado Daniel Funes de Rioja. También estuvieron presentes los representantes de los trabajadores: el titular de la Confederación General del Trabajo (CGT), Hugo Moyano, y el abogado laboralista, Héctor Recalde.

Así y luego de un largo debate se resolvió llamar a un consejo consultivo permanente (lo integran trabajadores, empresarios y el Gobierno). Las fuentes oficiales indicaron que el motivo del llamado fue que los negociadores llegaron a la conclusión de que si bien el tema de la doble vía es importante, no es el único en el que está embarcada la seguridad laboral hoy. En realidad se llamó al consejo porque surgió algo inesperado: los empresarios industriales le dijeron a Tomada que no es lógico que las empresas Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART) no hayan aumentado desde que se instrumentó la doble vía las indemnizaciones laborales. En términos llanos esto significa que cada enfermedad o discapacidad que sufre un trabajador está tarifada por el seguro. La queja de los hombres de la UIA radica en que el pago que una empresa realiza a la ART está atado al sueldo del trabajador. Por lo tanto, cada aumento de sueldo que pagan las empresas también engrosa la caja de las aseguradoras, pero no la indemnización del trabajador. A la UIA, esta última parte no es la que la desvela. Lo que sí la inquieta es que si la indemnización no es apetecible, los trabajadores están más dispuestos a realizar juicios civiles que laborales.

Con este panorama el Gobierno volvió a llamar a la UIA. Así el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, recibió a De Mendiguren; y a los vice de los fabriles, Federico Nicholson y Adrián Kaufmann Brea, representantes también de Ledesma y Arcor respectivamente.

En el encuentro el ministro les dijo que había una voluntad de la presidenta, Cristina Fernández, de resolver el problema de la doble vía y enviar al Congreso un nuevo proyecto de ley. Eso sí, antes el jefe de Gabinete se habría encargado de aclararles a los representantes industriales que todos los proyectos que estuvieron dando vuelta y que habían sido originados en la UIA o en la CGT no convencieron. Parece que en todos los casos había un denominador común: o beneficiaban a los abogados o a las ART, pero ninguno favorecía a los trabajadores.

Por Horacio Riggi.
Horacio Riggi Editor de Negocios: hriggi@cronista.com

Fuente: www.cronista.com

La depresión laboral debe probarse

La Cámara laboral desestimó el pedido de una persona que reclamaba cobrar una indemnización a causa de la depresión que le había generado trabajar en una asociación sindical. No obstante impuso costas por orden causado porque entendió acreditado una “minusvalía laboral” que hizo razonable la intención de reclamo.

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Fuente: www.diariojudicial.com

Detuvieron a un gasista trucho por una fuerte explosión en un Fonavi

La onda expansiva rompió vidrios, aberturas y puertas en departamentos de los primeros cinco pisos de la torre (tiene diez en total), provocando el pánico entre sus habitantes y lesiones leves a una beba y dos mayores de edad.


El estallido dañó ventanas y puertas en los cinco primeros pisos de un edificio que tiene diez.

Tras una autoevacuación preventiva (son 44 departamentos por piso), los vecinos de Grandoli 4595 tampoco ocultaron su bronca frente a las graves consecuencias de una pérdida de gas de larga data, por un lado, y los casi 20 minutos que tardaron en llegar la dotación y el vehículo de apoyo de los Bomberos Zapadores a raíz del extenso trayecto por cubrir desde la central de Córdoba y Ovidio Lagos.

Por eso, el fuego proveniente de la pérdida en la cañería de gas fue prácticamente extinguido por los moradores del complejo habitacional (consistente en cuatro torres), que cortaron abruptamente los suministros del fluido y de la luz para evitar daños mayores.

Conmoción. La sorpresa fue mayor al descubrir que el siniestro había afectado la sala que también ocupa el incinerador de residuos, de donde emanaba una densa humareda que, rápidamente, ascendió por el hueco de las escaleras, alarmando a los vecinos.

“La explosión fue tan fuerte que creí que nos habían puesto un balde cargado con nitroglicerina”, graficó a La Capital José María Espinoza, dueño de uno de los departamentos afectados.

Sobre las causas del estallido, Espinoza relató: “La denuncia por la pérdida la hicimos seis meses atrás. Vinieron de Litoral Gas pero nos explicaron que, como era un problema interno, la reparación les correspondía a los propietarios”.

“Luego el consorcio llamó a una reunión y convocamos a dos gasistas, que justo hoy (por ayer) empezaron a trabajar. A las 13 se fueron almorzar y, dos horas después, escuchamos la explosión”, resumió.

Posteriormente, la investigación encarada por la subcomisaría 11ª y el juez de Instrucción Luis María Caterina desembocó en la detención de Celestino A., de 57 años, quien trabaja para un gasista oficial pero sin la matrícula correspondiente.

El estallido seguido de incendio afectó a una beba de 10 meses, que fue atendida en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela con golpes en la cabeza.

Además, un joven de 23 años presentó síntomas de asfixia y una mujer sufrió lesiones leves en la cabeza.

Mientras algunos habitantes barrían los vidrios dispersos en los pasillos aún impregnados de olor a humo, y otros observaban azorados la destrucción reinante en el sector del incinerador, no pocas voces comentaban que “las cañerías están viejas y con pérdidas”.

Déficit. Por su parte, integrantes de una cuadrilla de Defensa Civil municipal desnudaron la falta de respuestas a una problemática que es moneda corriente en los Fonavi: “Recorrimos el edificio y no hay deficiencias estructurales de importancia causadas por la fuerte explosión, salvo las detectadas tiempo atrás durante otras inspecciones”.

Pasadas las 16 se descontaba la pronta reposición del servicio eléctrico, aunque la vuelta del suministro de gas continuaba siendo una incógnita en la torre con marcada impronta leprosa en sus paredes, territorio del ex jefe de la barrabrava de Newell’s Roberto Pimpi Caminos.

Fuente: www.lacapital.com.ar

Clausuran la obra de Riobamba al 1300

La obra en construcción de Riobamba al 1300 fue clausurada esta mañana tras comprobarse que no se había respetado el cese de actividades dispuesto ayer tras la caída de material a un pasillo lindero.

Según el director de la Guardia Urbana Municipal (GUM), Mariano Savia, personal de esa dependencia y de Defensa Civil constató esta mañana que «personas irresponsables de la obra violentaron el cese de actividades dispuesto ayer», tras la caída de material que arrastró un andamio y una baranda de protección sobre un pasillo lindero a la obra de Riobamba 1315.

También se había eliminado el vallado perimetral instalado tras el accidente que dejó heridas leves a un vecino del pasillo.

Ante esta situación, «se decidió la clausura de la obra por la total falta de seguridad para los trabajadores, que carecían de los elementos básicos, llámese cascos, arneses de protección, etcétera, y también por la irresponsabilidad demostrada al quitar el vallado perimetral colocado ayer para resguardar la integridad física de los vecinos», dijo Savia en diálogo con lacapital.com.ar.

El funcionario municipal destacó que los responsables técnicos de la obra fueron citados a efectuar su descargo en la Dirección de Obras Particulares, pero no estuvieron presentes ni en los procedimientos realizados tanto esta mañana como ayer y el viernes pasado.

Savia también señaló que está en análisis radicar una denuncia a nivel judicial. La obra de Riobamaba al 1300 provocó ayer un «alud» de material sobre un pasillo lindero y alcanzó a un vecino, que milagrosamente sólo sufrió heridas leves.

Fuente: www.lacapital.com.ar

Un “alud” de material se desplomó desde una obra y golpeó a un vecino

Dos familias quedaron ayer entre la espada o la pared: sólo podían entrar o salir de sus casas si aceptaban el riesgo de que varios kilos de material acumulados sobre un oscilante resto de andamio en un 5º piso cayeran sobre sus cabezas. La disyuntiva se dio después de que muchos otros kilos de cemento, caños, chapas y gran cantidad de maderas se desplomaran efectivamente sobre el pasillo de sus viviendas en Riobamba 1325 desde la obra en construcción contigua. El alud alcanzó incluso a un habitante del pasillo, Gustavo Alarcón (49), quien increíblemente sólo recibió golpes en la espalda y lesiones en un tobillo. Bastaba ver la montaña de materiales para entender que pudo costarle la vida.


Una vecina mira asombrada los materiales en su pasillo. (Foto: Sebastián Suárez Meccia)

Pero lo increíble no fue sólo eso. También lo es que los moradores de las dos casas del pasillo llevan radicadas ya varias denuncias infructuosas contra la obra lindera. Una de ellas, que terminó con un acta de la Guardia Urbana Municipal (GUM) el viernes pasado, fue por lo mismo que ocurrió ayer: la caída de una gran cantidad de materiales sobre el patio y terraza de sus casas.

La promesa fue entonces que un inspector de la Dirección de Obras Particulares municipal se haría presente en la obra, un edificio de diez pisos cuyo contratista y constructor es HA & E SRL, con proyecto de Dante Pascutti, dirección de Ariel Franco y Enrique Solari como comitente.

Siempre según el cartel reglamentario de obra que se ve en el frente de Riobamba 1315 (y que irónicamente reza «No se sume al riesgo. Consulte al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social»), el edificio tiene un responsable en higiene y seguridad, Ricardo Allely.

Sin embargo, los vecinos ayer estaban fuera de sí y aseguraban no sólo que nunca fue nadie de Obras Particulares, sino que se cansaron de presentar denuncias en otras áreas, de pedir explicaciones y de abrir expedientes ante las reiteradas fallas de seguridad del edificio desde que arrancó la construcción sin que nadie dé más respuesta que números de trámites.

Carpeta en mano, uno de los moradores del pasillo, Osvaldo Comini, mostró ante este diario que la primera presentación ante el municipio lleva el número 5.548/08 y el acta de comprobación anterior de la GUM el 24.316.

Eso sin contar con que también hay denuncias en la seccional 5ª, cuyo comisario, Silvio Marciani, ayer intentaba calmar los ánimos de los indignados vecinos con la promesa de que intentaría localizar al responsable de seguridad de la obra para que alguien sacara los escombros apilados aún sobre el resto del andamio pendiente en el 5º piso.

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Material de una obra en construcción cayó en un pasillo y dejó un herido leve

Un hombre resultó herido y dos familias quedaron aisladas luego de que material de mampostería de una obra en construcción cayera sobre un pasillo en el macrocentro de nuestra ciudad.


Escombros, tirantes, caños y maderas quedaron sobre el pasillo de Riobamba al 1300. (Foto: S. Suárez Meccia)

La caída del material (escombros, chapas, caños y maderas) se produjo esta tarde en el pasillo de Riobamab 1325, donde viven dos familias y el alud provino de un andamio ubicado en el 5º piso de una obra en construcción lindera al pasillo, en Riobamaba 1315.

Uno de los vecinos del pasillo, Gustavo Alarcón, de 49 años, sufrió parte de la caída del material y debió ser atendido por heridas leves en la espalda y un tobillo.

Las dos familias que viven en el pasillo llevan varias denuncias contra la obra en construcción, incluso el viernes pasado la Guardia Urbana Municipal (GUM) labró un acta en la que quedó establecido que había caída de materiales.

Fuente: www.lacapital.com.ar