Ayer a la tarde en su casa del barrio San Lorenzo, familiares y amigos velaron a la víctima en medio del dolor. Todos lo recordaron como un hombre tranquilo y trabajador. El otro obrero continúa internado.
“Era un buen vecino, muy tranquilo, hacía un año que vivía en el barrio”, comentó una vecina del barrio San Lorenzo, donde César Omar González (24), residía junto a su familia compuesta por su mujer y su pequeña hija de un año y medio. En medio del dolor por la muerte de César, quien falleció el jueves al derrumbarse la obra en la que trabajaba, los familiares despidieron el cuerpo y prefirieron en su mayoría guardar silencio debido a lo reciente del trágico hecho. Pero según fuentes del caso, los técnicos que asistieron en un primer momento al lugar del hecho remarcaron que en la obra faltaba colocar contenciones para la tierra. Además, a pocos centímetros de donde se hacía el desagüe, pasan unas tuberías de fibra óptica que están recubiertas de arena y según se informó, éstas socaban todo el terreno que se esta construyendo.
Quizás haya sido la conjunción de la falta de contención y de la presencia de las tuberías de fibra óptica lo que haya provocado el derrumbe que terminó con la vida de César González y que dejó malherido a su compañero de trabajo.