Su empleador no lo había asegurado, tampoco lo capacitó para manipular la herramienta.
Un joven de la región del Alto Valle cobrará millonaria indemnización por sufrir un grave accidente en el trabajo mientras se encontraba en el período de prueba, apenas en la segunda semana de contratación. Todo ocurrió cuando el damnificado se encontraba manipulando una maquina que contiene una filosa sierra. La cuchilla se trabó y él enchufó la maquina que le terminó amputando la mano izquierda. Su empleador no lo había asegurado, tampoco lo capacitó para manipular la herramienta.
En la demanda judicial, el joven de 21 años consignó que no había recibido un curso de seguridad y que el procedimiento de limpieza se lo había indicado el propio empleador. La contratación del seguro de riesgos de trabajo se hizo un mes y un día después de producido el hecho, por lo tanto el accidente quedó fuera de la cobertura.
La pericia médica arrojó un porcentaje de incapacidad del 66,5% y los jueves de la Cámara Laboral de Cipolletti sostuvieron que el empleador, o en su caso la ART, tiene la obligación de evitar el daño laboral, y si este sucede, debe repararlo, independientemente de si existió falta o no.
En el fallo se concluyó que la causa del daño fue la falta de instrucción y capacitación al joven trabajador, que llevaba tan sólo dos semanas desempeñando esa función. Su inexperiencia, los pocos días trabajados en el rubro, la peligrosidad que implica este tipo de tareas y la falta de elementos de seguridad fueron factores determinantes. Así, el daño fue atribuido al empleador y -a falta de ART- él mismo deberá indemnizar al trabajador.
De esta manera, el joven deberá cobrar la suma de 9.300.781,44 de pesos.
Gracias por la información. A menudo sucede que el personal sea enviado a realizar trabajos y manejo de herramientas de alto riesgo sin la previa capacitación.