A nivel local, en las últimas semanas se han dado varios accidentes en obras en construcción, con derivación fatal en algunos casos. Esto deja al descubierto nuevamente la falta de medidas de seguridad y los errores de cálculo, así como un nulo control por parte del ente contralor, el cual es el Ministerio del Trabajo, recientemente creado.
Por su naturaleza, la construcción es una actividad que genera peligros tanto para los que la ejecutan como también para los usuarios. Si bien las constructoras alegan que las falencias suceden por falta de personal capacitado, debido a la escasa preparación de los nuevos obreros, es su responsabilidad impartir capacitación en todos los niveles: dirección, supervisores y obreros, e, inclusive, es necesario capacitar a los subcontratistas y a sus trabajadores en los procedimientos de seguridad de la obra y así prevenir estas situaciones, señaló María Luz Cubilla, ex presidenta de la Asociación Paraguaya de Arquitectos y titular de la Región Cono Sur de la Federación Panamericana de Arquitectos.
“Es fundamental que los responsables de la construcción velen por el cumplimiento de las normas de seguridad establecidas y presten especial atención a los trabajadores en puestos clave, como los que erigen andamios y manejan grúas, cuyos errores pueden ser peligrosos para los demás y para sí mismos”, dijo.
A menudo se malinterpreta lo que significa prevención de accidentes, pues la mayoría cree, erróneamente, que equivale a lesión, lo cual presupone que un accidente carece de importancia a menos que acarree una lesión. “Los esfuerzos deben concentrarse en la eliminación de esos peligros en potencia. No se puede esperar que haya daños humanos o materiales para hacer algo. De modo que la gestión de seguridad significa tomar medidas de seguridad antes de que ocurra los accidentes”, explicó Cubilla.
En ese sentido, apuntó que las constructoras deben contar con un sistema para que la dirección reciba información inmediata acerca de las prácticas inseguras y los equipos defectuosos. Cabe resaltar que esta práctica es aplicada por la minoría de las empresas.
control. La construcción es hoy uno de los sectores de la actividad económica más importante, contribuye a la riqueza del país generando puestos de trabajo directos e indirectos; por ende, es también uno de los ámbitos donde el riesgo de accidentes de trabajo es mayor y requiere de control por parte de las autoridades.
El recientemente creado Ministerio del Trabajo aún no cuenta con una ejecución presupuestaria, lo que imposibilita corroborar si se cumplen con las garantías laborales, que incluyen las normas de seguridad ocupacional, señaló el titular interino Guillermo Sosa.
La Ley 14390/92, junto al Código del Trabajo, es la que rige el trabajo en la construcción, y la que establece las obligaciones del empleador con sus trabajadores, debiendo reportar regularmente las condiciones laborales de sus empleados y el cumplimiento de las normas de seguridad al ente contralor.
ÚH trató de contactar con referentes del sector y dueños de constructoras para conocer su versión, como el caso de Víctor González Acosta, Juan José Barrail y Alberto Gross-Brown, quienes actualmente están de vacaciones en el exterior.
Actualmente, en el país están en construcción alrededor de 1,2 millones de metros cuadrados de edificios corporativos, departamentos, shoppings y supermercados y hoteles, que en inversión equivalen a USD 893 millones, según un estudio del mercado de la construcción realizado por la consultora Canopy.