Estudiantes de la Escuela Provincial de Danzas N°5032 denuncian problemas edilicios graves. Este año ya hubo suspensión de clases por cortocircuitos producidos por filtraciones de agua
Luna almorzaba con sus amigos en el comedor de su escuela el jueves pasado, donde está ubicada una estructura de hierro con una enredadera, cuando sufrió una descarga eléctrica durante algunos segundos. Luego de que la joven denunciara que el colegio no respondió ante lo ocurrido, el Centro de Estudiantes convocó a una sentada para denunciar las malas condiciones edilicias, que se realiza este viernes en sus instalaciones.
El episodio ocurrió en la Escuela Provincial de Danzas N°5032 Nigelia Soria, ubicada en Viamonte 1993. En diálogo con Sí 98.9, Luna recordó lo ocurrido hace apenas algunos días. “Estaba parada en los bancos y me quedé pegada, sentía que me moría. Los chicos se reían porque no creían que era una descarga», rememoró. «Se me nubló la vista, veía todo blanco y me dolía tanto que en un momento me dejé de resistir. Cuando se dieron cuenta que era verdad, me tiraron para atrás, ahí caí, y avisaron a los preceptores y a mi familia”, contó.
La joven lamenta la respuesta por parte de las autoridades escolares. O, en rigor, la falta de respuesta. “El vicedirector solo comentó a mis compañeros que ‘Debe haber un cable pelado, por eso el inconveniente’. Ni siquiera me preguntó cómo estaba. Ninguna autoridad se acercó a preguntarme cómo me sentía, sólo una docente me llamó a mi celular”, subrayó.
Luna dejó la escuela para visitar a un médico, circunstancia en las que según la joven le hicieron firmar un papel, a modo de autorización de su madre: “Firmé algo como si fuera mi madre, que decía que me estaba yendo del cursado por causas ajenas a lo que acaba de pasar”, puntualizó.
La estudiante afectada por la descarga contó que aún le duelen los músculos de los brazos y tiene las manos quemadas. “Me hicieron un electrocardiograma que por suerte me dio bien, y me dijeron que haga reposo. Fue muy impactante, pero no quería dejar de venir a la sentada”, sostuvo.
Cabe destacar que el 8 de abril de este año, se suspendieron las actividades en este mismo edificio, donde además de la Nigelia Soria también funciona la Escuela Provincial de Teatro y Títeres. El motivo: un cortocircuito producido por filtraciones de aguas en el techo cortó la energía del establecimiento.
No es la primera vez que un alumno recibe una descarga en un establecimiento público, ya que hace poco más de un año un alumno de 17 años vivió un episodio parecido en la cantina del Normal 2.
