La explosión de unas baterías parece ser la causa más probable de la muerte de un trabajador de la empresa de reparaciones navales Talleres Cillero de Viveiro a primera hora de la tarde de ayer en el puerto de Burela. La víctima trabajaba con un equipo de soldadura cortando un mástil a bordo del pinchero Mataleñas Segundo, propiedad de la empresa Breogán, cuando, según apuntan las primeras averiguaciones, le alcanzó la deflagración en la cara produciéndole la muerte prácticamente en el acto.
Uno de los propietarios de la empresa naval, Alberto Santos, explicó que debajo de la zona donde se encontraba trabajando el operario se sitúa una caja con baterías y que una de las causas que pudo desencadenar el suceso fue que las chispas del soplete entraran en la caja provocando la deflagración. En el momento del suceso, junto a la víctima se encontraban trabajando otros obreros de la misma empresa y de otras realizando diversas tareas.
Santos recalcó que se trataba de una «persona con experiencia neste traballo», puesto que llevaba veinte años trabajando en la empresa y había realizado el mismo trabajo que estaba haciendo ayer en multitud de ocasiones. Para el empresario éste ha sido un duro golpe, puesto que es la primera vez que un accidente laboral en su empresa se salda con una persona muerta.
El cuerpo sin vida del hombre permaneció tendido en la cubierta del barco más de dos horas y media a la espera de que llegara el juez para levantarlo y trasladarlo a Lugo para realizarle la autopsia.
El aviso del suceso lo dio la Central de Emergencias del 112, que recibió el aviso de un particular que informó a la operadora de que se había escuchado una fuerte explosión y de que había una persona tendida en la cubierta del barco.
Inmediatamente, desde el 112 se movilizó al servicio de urgencias sanitarias, al Grupo de Intervención Rápida (Grumir) de Burela y a la Guardia Civil. Cuando los equipos médicos llegaron al lugar de los hechos sólo pudieron certificar la muerte del obrero.
La pareja de agentes de la Benemérita desplazados en un primer momento procedieron a acordonar la zona del suceso, al lado de la antigua nave de redes del muelle burelés, para dejar trabajar a la Policía Científica y para evitar que se aproximaran al lugar los curiosos que se acercaban al ver el despliegue policial. Los agentes sacaron fotografías del lugar donde se produjo el accidente y recorrieron la cubierta en busca de pruebas que permitan esclarecer las causas exactas del siniestro, ya que por el momento todo son hipótesis sobre lo que pudo ocurrir realmente.
Se da la casualidad de que Alberto Santos es el candidato del Partido Socialista a la alcaldía de Xove, en las elecciones del domingo y ya anunció que quedan suspendidos todos los actos electorales que los socialistas tenían programados para los próximos días, recta final de la campaña electoral, en el municipio.
Segundo caso
El de ayer es el segundo trabajador muerto en accidente laboral en la comarca en lo que va de año, después de que el pasado 7 de febrero falleciera un empleado de las instalaciones que Piscifactoría Coruñesa, del grupo Isidro de la Cal, tiene en el lugar de Teixeira perteneciente a la parroquia focense de Santa Cilla.
En aquella ocasión, el empleado se precipitó a uno de los tanques donde se engordan las truchas de las instalaciones. También en este caso el trabajador llevaba años, concretamente diez, en la empresa por lo que también conocía a la perfección las instalaciones y estaba acostumbrado a desempeñar su trabajo.
