La hija de un sanitario del Summa fallecido con la enfermedad denuncia que la aseguradora Berkley no quiere pagar la indemnización.
La hija de Luis Pérez, el médico del servicio de emergencias Summa que falleció en Madrid con Covid-19 a principios de abril, ha denunciado que una aseguradora, Seguros Berkley, ha negado que su padre sufriese un accidente laboral para evitar pagar la indemnización a la familia del seguro de vida que el sanitario tenía contratado desde hace 21 años.
Marta Pérez ya denunció tras el fallecimiento de su padre que éste, con 61 años y patologías previas, había estado trabajado «sin material de protección homologado, totalmente expuesto a la enfermedad» y que, además, el servicio sanitario madrileño había tardado ocho días en hacerle el test en su domicilio, donde permaneció aislado a base de paracetamol hasta que empeoró y tuvo que ser hospitalizado.
Ahora, ha vuelto a alzar la voz contra «otro duro golpe» tras la muerte de su padre para intentar conseguir, a través de una petición en change.org que ya suma casi 110.000 apoyos, que Seguros Berkley rectifique y reconozca su fallecimiento como un accidente laboral, evitando así llegar a los tribunales, pues, según señala, su padre estaría vivo si no hubiese estado trabajando en primera línea de batalla contra el coronavirus.
La hija del médico ha indicado que otras aseguradoras sí se han comprometido a pagar a la familia «la indemnización completa, por seguro de vida y por accidente laboral», pero «Berkley Profesionales Médicos- Sanitarios es la única que se sigue negando». La aseguradora no cubre la muerte de su padre como accidente laboral excusándose en que «no fue consecuencia de una causa violenta o súbita», aunque Marta Pérez ha subrayado que «fue tan súbito como que estaba perfectamente y a los pocos días se murió».
La hija del fallecido ha sostenido que tanto en el certificado de defunción como en sus partes de baja y alta se indica que «sí fue accidente laboral» y que el Real Decreto Ley 19/2020 de 27 de mayo, en su artículo 9, dice que se considerará accidente de trabajo la circunstancia de quienes «en el ejercicio de su profesión hayan contraído el virus SARS-CoV2 durante cualquiera de las fases de la epidemia, por haber estado expuesto a ese riesgo específico durante la prestación de servicios sanitarios y socio-sanitarios».
Asimismo, según Marta Pérez, la propia Berkley afirma en su cláusula que se consideran accidente laboral «las inoculaciones infecciosas o pinchazos que sufran los profesionales en el ejercicio de su profesión», explicando que inocular es «introducir en un organismo una sustancia que contiene los gérmenes de una enfermedad» y añadiendo que la aseguradora «no especifica la vía de transmisión».
La hija del médico ha subrayado que su padre «no se escaqueó del trabajo el 14 de marzo», cuando posiblemente contrajo la enfermedad trabajando 24 horas en «la peor guardia de su vida», así como «nunca se escaqueó de pagar las cuotas del seguro», unos 300 euros al año desde 1999, por lo que ha pedido a Berkley que «no intente escaquearse ahora».
Por último, Marta Pérez ha señalado que su familia se siente «totalmente desprotegida» por parte de la aseguradora, que sienten que «están jugando» con su sufrimiento y que los pleitos, que esperan evitar, les darán la razón.
Este periódico se ha puesto en contacto con Seguros Berkley, que no ha querido hacer ningún comentario sobre este caso.
https://www.elmundo.es/madrid/2020/06/17/5ee8f5b221efa06d098b45cc.html