La víctima estaba revisando un coche cuando se produjo una deflagración – El fuego causó grandes desperfectos
Un hombre de 65 años sufrió graves quemaduras ayer en un incendio declarado en un garaje privado donde estaba revisando un coche. Junto a él se encontraba un amigo, de 55 años, que resultó afectado por inhalación de humo, aunque no tuvo que ser hospitalizado. El fuego destruyó el vehículo y causó grandes daños en el interior del local, aunque no afectó al resto del edificio.
Según informan fuentes de los Bomberos y la Policía Local de Palma, el incendio se declaró a la una menos cuarto del mediodía, al parecer a causa de una deflagración de gasolina, en los bajos del número 36 de la calle Miquel Àngel Riera, en la barriada de Plaza de Toros, en Palma. El hombre es propietario de un negocio de equipamiento y mobiliario de oficina en los bajos, y al lado del local tiene un garaje particular.
Vecinos de la calle explicaron ayer que el hombre es muy aficionado a las carreras de coches. Al parecer ayer estaba revisando un vehículo que perdía gasolina, que se había derramado en el suelo. Durante este trabajo se produjo una deflagración de combustible que le alcanzó de lleno y le causó graves quemaduras en la parte superior del cuerpo.
«Hemos oído una fuerte explosión y luego gritos pidiendo ayuda, y cuando nos hemos asomado hemos visto el humo que salía del local y hemos avisado a los bomberos», explicaba uno de los vecinos.
El hombre herido pudo salir al exterior por su propio pie junto a un amigo que estaba con él cuando se produjo el fuego. Al lugar se desplazaron rápidamente dotaciones de los Bombers, Policía Local y 061. Una ambulancia trasladó al hombre con quemaduras graves al hospital. Su acompañante estaba afectado por la inhalación de humo, aunque no tuvo que ser hospitalizado.
Mientras tanto, la Policía Local mantuvo cortados los accesos a la calle y los bomberos iniciaron los trabajos de extinción. En el interior del local había una fuerte carga de fuego y salía una gran humareda.
Sobre las dos de la tarde los bomberos habían conseguido apagar el fuego. Las llamas habían destruido el vehículo y habían causado grandes desperfectos en el local. Los bomberos ventilaron los bajos y los pisos superiores. Sobre el establecimiento se levanta un edificio de cuatro plantas, pero todas las viviendas estaban vacías en ese momento.