La Secretaría de Medio Ambiente de San Lorenzo debió ordenar el cese momentáneo de las actividades de la empresa Akzo Nobel, a raíz de un fuerte escape de gas que afectó el fin de semana.
La Secretaría de Medio Ambiente de San Lorenzo debió ordenar el cese momentáneo de las actividades de la empresa Akzo Nobel, a raíz de un fuerte escape de gas que afectó el fin de semana a gran parte de la zona sur de esa ciudad. Ahora se investigan los orígenes de esa fuga y no descartan sanciones a la firma, que podrían ir de una multa al cese definitivo de la producción.
El accidente ocurrió el domingo, cuando los vecinos denunciaron un escape de gas en la empresa ubicada al este del intercambiador de las rutas 11 y A-012. «Tomamos conocimiento del escape el domingo al mediodía, cuando nos avisaron desde Defensa Civil que había muchas denuncias de vecinos de zona sur, la mayoría de barrio Villa Feliza. Costaba respirar y el olor era muy fuerte. Funcionarios de nuestra área lo sintieron y sufrieron los efectos. Se constató lo que pasaba y se presentó en la portería de Akzo Nobel un pedido para que cesara la actividad que se estaba desarrollando en el momento», explicó Andrés Stela, secretario de Medio Ambiente de la Municipalidad de San Lorenzo.
Junto a los funcionarios, vecinos de la zona se presentaron en la empresa en forma espontánea. «Ellos también constataron, y figura en acta el olor que se percibía», dijo Stella, y precisó: «Ya hemos requerido un informe técnico de lo que sucedió a esta empresa y a todas las plantas del lugar».
Fuerte olor. Según el funcionario municipal, desde la empresa Akzo Nobel explicaron que hubo un corte de energía el sábado, lo que provocó una parada de planta no programada. «En el momento del olor dicen que no estaban produciendo, pero sí que estaban trabajando en volver a poner en marcha la industria», recordó Stella y ratificó: «El olor era muy fuerte, lo percibieron los vecinos, personal de nuestra secretaría y yo también».
Según precisó el diario digital SL24, al día de hoy la empresa trabaja de manera normal, sin impedimentos para producir. «Estamos recabando informes técnicos y pericias para saber qué pasó. Lo que se pidió es una modelización de la pluma de la chimenea, estudio que sirve para saber si esa chimenea era la que emanaba el olor. Se contempla el estado de la chimenea, la velocidad y dirección del viento», precisó el secretario de Medio ambiente.
Una vez recabada toda la información y que estén listos los resultados de los estudios solicitados por la Secretaría de Medio Ambiente, el Tribunal de Faltas local determinará qué sanciones le caben a la empresa. «La sanción que puede caberle es económica, una vez más, o incluso un cese de actividades», dijo Stella.
No es la primera vez. Esta no es la primera vez que la empresa Akzo Nobel es protagonista de un hecho de esta naturaleza. «Ya hubo un episodio grave el año pasado», señaló el funcionario, y recordó: «Se trató de una emisión de gases por chimenea baja en la planta de sulfito, que es la que neutraliza la emisión de gases.
Fue un problema en una bomba que suministra la corriente de la neutralización de gases. Más allá de la sanción, la empresa debió presentar un proyecto para solucionar el tema».
Tras ese episodio, el Tribunal de Faltas de la Municipalidad sancionó a la empresa a pagar 120 mil pesos. La «multa ejemplar» respondió a un episodio de venteo generado en el mes de marzo de 2013 en la empresa, donde por culpa de esta falla varias personas debieron ser atendidas tanto en el hospital local como en el Instituto Médico Regional.