“Un accidente laboral grave cada dos días y un muerto cada diez”

Los principales sindicatos vascos rechazan el anteproyecto de la nueva Ley de Mutuas en varios actos reivindicativos celebrados en el Día Internacional de la Seguridad y Salud Laboral. Las centrales critican que las mutuas tengan más poder para decidir sobre las enfermedades profesionales y las comunes con la nueva norma. Los trabajadores también han mostrado su malestar y preocupación ante «la precariedad y temporalidad de los contratos laborales actuales».

Concentración sindical de UGT en Bilbao con motivo del Día Mundial de Seguridad y Salud Laboral.

Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo, las diversas organizaciones sindicales vascas han convocado varios actos reivindicativos en Bilbao, en los que han mostrado su rechazo tanto a las políticas de recortes como al anteproyecto de la Ley de Mutuas presentado por el Gobierno del Partido Popular. Los sindicatos critican que las mutuas tengan, además, más poder para decidir sobre las enfermedades profesionales y las comunes con la nueva norma. De esta forma, han denunciado el hecho de que Euskadi se sitúe a la cabeza de las comunidades con mayor siniestralidad laboral con una cifra de 3.218 accidentes por cada 100.000 trabajadores registrados en 2013, según se publica en el último informe de Randstad.

En este sentido, el secretario general de UGT en Euskadi, Raúl Arza, declaraba esta mañana ante los medios en una concentración celebrada en la plaza Moyua donde ha denunciado que «solo en Euskadi el año pasado se produjeron más de 27.000 accidentes con baja», lo que se traduce en «77 accidentes con baja diarios, esto es, prácticamente un accidente grave cada dos días y un muerto cada diez días», ha declarado. Así, desde el sindicato también han mostrado su repulsa a la privatización que quiere hacer el Gobierno de la incapacidad laboral transitoria. «En las bajas por enfermedad común quieren dar la posibilidad a las mutuas, que generalmente no miran más que por los intereses de las empresas, de dar el alta a los trabajadores que estén en baja por incapacidad laboral transitoria, cuando eso le corresponde al sistema público de seguridad social», ha recriminado Arza, que a su vez afirmaba que UGT Euskadi se encuentra ya en reuniones con el resto de partidos políticos, puesto que rechazarán «rotundamente» el trámite parlamentario de esta Ley de Mutuas.

Por su parte, Unai Sordo, secretario general de CC OO Euskadi, y Alfonso Ríos, responsable de Salud Laboral, también se han manifestado junto a un nutrido grupo de trabajadores frente a la Subdelegación del Gobierno en Bilbao para exigir al Ejecutivo vasco que «defienda el marco competencial autonómico ante una Ley que rivaliza con el sistema de salud en Euskadi». El secretario general ha exigido al Gobierno vasco que deje de «marear la perdiz». «Ya vale de buenas palabras y de no saber si se va o se viene; el Lehendakari tiene que explicar a qué se refiere cuando habla de diálogo social y no debe dar cancha a los que solo están para destrozar cualquier espacio de interlocución social en Euskadi», ha manifestado Sordo en relación a ELA, quien también se ha referido al antecedente de la Ley de Mutuas como «una invasión a una competencia que tiene que ejercer Osakidetza en cuanto a las altas y las bajas por contingencias comunes».

«Subregistro de enfermedades profesionales»

En nombre de CC OO Euskadi, el responsable de Salud Laboral ha mostrado su «preocupación» ante el «gran subregistro de enfermedades profesionales» que es «totalmente perjudicial» para la percepción de la prestación económica y otros derechos que se derivan del reconocimiento de la contingencia profesional. «Eso también significa que Osakidetza y la seguridad social están asumiendo un gasto que no les corresponde, están pagando por enfermedades profesionales que tendrían que pagar las mutuas», ha asegurado Ríos. En relación a la Ley de Mutuas, al igual que el secretario general, Ríos ha apuntado que supone «una clara injerencia empresarial en el estado de salud de los trabajdores». «Las mutuas al final son asociaciones de empresarios y aquí quien es competente para dar altas y bajas por competencia común es Osakidetza, y no ninguna asociación de empresarios tipo mutua», señalaba. Nos parece muy preocupante porque lo que va a provocar es que, al final, muchos trabajadores y trabajadoras se incorporen a sus puestos de trabajo sin estar recuperados», sotenía Ríos durante su intervención.

Por otro lado, ELA también ha reunido a sus militantes en el frontón de la Esperanza en Bilbao, donde su secretario general, Adolfo Muñoz, ha denunciado el papel que está jugando el Gobierno Vasco «plegado a los intereses de la patronal». Muñoz ha criticado que las administraciones se dedican a destruir empleo directo y revisan a la baja los concursos públicos e imponen reducciones de hasta un 50%. «El desempleo no es en modo alguna una prioridad. Para ellos es una coartada con el fin de empeorar las condiciones de trabajo y un elemento de disciplina social», indicaba Muñoz, quien ha reiterado que «ELA no va a participar en el diálogo social». Asimismo, Muñoz ha cuestionado al Gobierno de Íñigo Urkullu si está dispuesto a poner a Osalan y Hobetuz «al servicio de la salud laboral y la formación de los trabajadores, y no a fianaciar organizaciones». Tras la asamblea estaba prevista una manifestación que partiría del frontón del Casco Viejo hasta la sede del Gobierno vasco, pero que finalmente no se ha llevado a cabo debido a las pésimas condiciones meteorólogicas de la jornada.

«Cóctel explosivo»

Varios trabajadores que han tomado parte en los actos convocados por las diversas organizaciones sindicales también han mostrado su malestar y preocupación ante «la precariedad y temporalidad de los contratos laborales actuales». Esta es la situación de José Garrido, de 50 años, que lleva ya más de dos años empleado temporalmente por diversas ETT a jornadas de 20 horas semanales, desde que la empresa de construcción en la que trabajaba quebrara. «Tengo tres hijos, dos menores y solo consigo contratos temporales. He tenido suerte porque hago de todo y por eso he podido encadenar varios contratos juntos, pero ninguno de ellos supera las cuatro o cinco horas diarias. Me dicen que es imposible aumentar las horas, pero resulta que sé de compañeros que han tenido que meter horas extra en sus trabajos», cuenta Garrido. En parecidas cirncunstancias se encuentra Alberto Muñoz, que rozando los 60 «pasea» a menudo por varias agencias de trabajo temporal porque está dispuesto a apuntarse «a lo que sea». «Sé que están jugando con nosotros, yo además ya tengo una malísima edad para encontar algo fijo y estable, por eso hago lo que me den, aunque es intolerable que estos contratos no superen en muchos casos los seis euros brutos la hora», aseguraba.

En relación a ello, el secretario general de UGT, Raúl Arza, ha aprovechado el Día Internacional en defensa de la Seguridad y Salud Laboral para denunciar lo que ellos consideran «un cóctel explosivo». «Esta supuesta salida de la crisis está trayendo un trabajo muy precario para los trabajadores y trabajadoras, puesto que muchos de ellos están empleados a tiempo parcial. Asimismo, se está produciendo una fuerte subcontratación en las empresas y además de esta rotación, prácticamente el 95% de cada cien contratos que se realizan son temporales y muchos de ellos duran menos de un mes, con lo cual eso es un cóctel que nos está poniendo, en el caso del País Vasco por desgracia, a la cabeza de las comundiades que tienen mayor número de accidentes con baja», ha indicado Arza.

Fuente: www.eldiario.es

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.