En el peor accidente laboral en China de este año, una explosión en una planta de metales, especializada en piezas de automóviles y proveedora de firmas como General Motors, causó por lo menos 68 muertos y unos 180 heridos en la ciudad oriental de Kunshan.
La explosión ocurrió a las 7.37 (hora local), en un taller donde se pulen llantas de las ruedas, cuando más de 200 empleados trabajaban en la planta industrial de la provincia de Jiangsu, en el este de China.
Las autoridades desconocen las causas de la explosión, aunque las investigaciones preliminares apuntan a que se pudo tratar de una negligencia al encender una llama en una sala con polvo altamente inflamable, según indicó la agencia oficial Xinhua. «El panorama es caótico, irreconocible», escribió un testigo del siniestro en Sina Weibo, la popular red social china.
