LABORES DE RESCATE
«Esto pudo pasarle a cualquiera de nosotros… Fue un accidente, una terrible casualidad».
Esa era la opinión generalizada de los compañeros de obra de Daniel Alejandro Salazar Valencia (41), maestro carpintero que falleció al desplomarse la losa del subterráneo de un edificio en construcción, en Vitacura.
La consternación de los trabajadores era evidente. A juicio de ellos, la tragedia fue un caso fortuito y no una negligencia en las medidas de seguridad.
Sin embargo, personal de la Inspección del Trabajo clausuró la obra, aduciendo deficientes medidas de seguridad.
La verdaderas razones del accidente, en todo caso, las determinará el fiscal de la zona, Ignacio Díaz.
NUEVO
Daniel Salazar llevaba sólo dos días trabajando en el edificio de la constructora FGS, ubicado en San Patricio 4099, esquina Finlandia, cuando perdió la vida.
Lo que son las cosas. Un hermano de la víctima murió hace unos meses en una situación similar, lo que para su familia es una triste coincidencia.
Nivelación. Salazar ya había realizado la labor de nivelación, pero le solicitaron que diera una vuelta más a la gata del pilar que sostenía la losa. Esto desencadenó la caída de una gran cantidad de material en fragüe, fierros y pilares, los que sepultaron al carpintero.
Junto a Salazar se encontraban otras tres personas, dos de las cuales resultaron ilesas. Distinta suerte corrió José Manuel Pacheco López, quien quedó con diversas fracturas tras el accidente, por lo que fue trasladado a la Mutual de Seguridad. Debido a la gran cantidad de mezcla fresca, bloques de concreto que cubrían a los trabajadores Bomberos trabajó cerca de dos horas en el rescate.
Pedro Pablo Robledo A.
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