El gobernador habló por primera vez del accidente en el que murieron dos obreros ahogados en una zanja y no descartó que se paralicen los trabajos.
El gobernador Hermes Binner prometió que se investigará hasta las últimas consecuencias las causas del accidente en el que murieron ahogados dos obreros al desmoronarse una zanja de seis metros de profundidad que se había cavado para extender la red cloacal a un complejo de viviendas que construye la provincia.
El hecho generó un contrapunto entre dos áreas del gobierno provincial: el Ministerio de Trabajo sostuvo que hubo fallas en la seguridad de la obra, mientras que la Dirección de Vivienda que argumentó que “las medidas básicas de seguridad estaban dadas”.
“Vamos a investigar, no queremos hablar sin pruebas”, dijo este viernes al ser consultado sobre el tema el gobernador, que defendió lo actuado por su gobierno en materia de seguridad laboral a través de los comités mixtos sobre el tema que se han implementado en varias empresas.
Binner no descartó la posibilidad de detener la obra si la investigación indica que así lo amerita la situación. Y lamentó: “Pero acá hay un hecho irreparable. Que no vuelva a ocurrir es parte del aprendizaje”.
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