El Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares justificó la acción tras la muerte de 11 trabajadores en diversos accidentes registrados en la obra, a causa de irregularidades en materia de seguridad.
Ciudad de Panamá. El Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs) de Panamá ocupó hoy lunes a la fuerza el proyecto hidroeléctrico ejecutado por la compañía CILSA, propiedad del magnate mexicano Carlos Slim, en la occidental provincia de Chiriquí, limítrofe con Costa Rica.
En declaraciones a la radioemisora local RPC Radio, Carlos Villarreal, dirigente del Suntracs, justificó la toma tras la muerte de 11 trabajadores en diversos accidentes registrados en el proyecto, a causa de irregularidades en materia de seguridad.
Subrayó que hay un deficiente manejo de explosivos para remover rocas, lo que amenaza la vida de los obreros, quienes enfrentan enfermedades pulmonares y dermatitis por el contacto con el polvo y materiales contaminantes en las áreas de trabajo.
Las obras de ingeniería se realizan en la localidad de Caizán, en el distrito de Renacimiento, cuyos accesos terrestres fueron bloqueados este lunes por manifestantes que reclaman justicia y reparación de daños.
Villarreal exigió también el desmantelamiento de un «sindicato amarillo» (leal a la empresa) y el respeto al derecho a la vida.
Adujo que el pliego de demandas será elevado a las altas instancias gubernamentales y judiciales, en espera de soluciones efectivas.
A su vez, Jaime Caballero, dirigente del Suntracs, denunció que en las obras emprendidas por CILSA falleció este mes en un accidente el obrero José Aníbal Araúz, de 29 años de edad, quien se convirtió en la víctima 11 en el proyecto hidroeléctrico.
Caballero afirmó que hay una «red de complicidad» en el Ministerio de Trabajo y el Ministerio Público, que «no hacen nada para investigar las muertes» de trabajadores en la compañía de Slim.
