Me voy a permitir comenzar esta reflexión citando a Heinz Leymann (1996) quien sostenía que “en las sociedades de nuestro mundo occidental altamente industrializado, el lugar de trabajo constituye el último campo de batalla en el que una persona puede matar a otra sin ningún riesgo de llegar a ser procesada ante un tribunal”.
Hoy en día, la violencia en el lugar de trabajo concebida como cualquier tipo de conducta o comportamiento que persiga causar un daño psicológico, físico o moral en un trabajador o trabajadora, debe ser una conducta no permitida y sobre la cual no se debe tener ningún tipo de tolerancia, ni expresa y muchos menos tácita. Ver más