Recordando: «A tres años de la muerte de 7 personas por un escape de gas tóxico no hay culpables» (artículo del 28/09/1996)

Murieron cuatro miembros de una familia y un equipo de emergencias médicas · El gas cianhídrico salió de las cloacas · Dos empresarios fueron sobreseídos · Para otros dos, la causa prescribió

Ayer se conmemoró por primera vez el Día Nacional de la Conciencia Ambiental, por una ley sancionada en homenaje de las siete personas que, el 27 de setiembre de 1993, murieron en Avellaneda a causa de un escape de gas cianhídrico. Sin embargo, la Justicia no encontró culpables: ya no queda ningún procesado, y la responsabilidad de los organismos públicos recién está por verse. A las 13 de aquel día, Manuel Nuin (79) se descompuso en su casa de 25 de Mayo 319. María Angela (80), su esposa, avisó por teléfono a su hijo Horacio (43), quien a su vez llamó a Rosa Scala (43), su mujer. Horacio Nuin salió corriendo hacia la empresa de atención médica Emercor.

Cuando Horacio volvió en la ambulancia, sus padres y su esposa estaban muertos. Tras ellos cayeron la médica Bibiana Otero de Turcutto (41), el chofer-camillero Roberto Voytezko (32), el enfermero Orlando Cáceres (30) y el propio Horacio.

Contaminación seguida de muerte

La tragedia se debió a una combinación de sustancias tóxicas. Alguien echó ácido sulfúrico a las cloacas. A pocas cuadras y al mismo tiempo, otra persona tiró sales de cianuro. En el agua estancada se formó ácido cianhídrico, cuyo gas escapó por una rejilla de la casa de los Nuin.

El transportista Juan Ernesto García y Juan Manuel Sánchez, dueño del depósito donde se arrojaron ácidos, fueron procesados por el juez Guillermo Roberts, de Lomas de Zamora, por contaminación seguida de muerte. Los empresarios Ernesto Pizzio y Luciano Mondolo, por contaminación, por verter cianuro a las cañerías. Era la primera vez que se aplicaba la ley 24.051 de Residuos Peligrosos.

Vecinos de los Nuin y del galpón de García ya habían hecho denuncias ante Aguas Argentinas y en la Municipalidad de Avellaneda, pero no fueron tomadas en cuenta. Además, ni García ni Sánchez tenían habilitación para trabajar con sustancias peligrosas. Ver más