Personal del SAME, Defensa Civil y la policía de Berisso se encargaron de rescatarlo y llevarlo a un hospital cercano.
El accidente de un obrero de la construcción generó una gran preocupación entre los vecinos de Berisso. El trabajador, un joven de 24 años, cayó desde cuatro metros de altura, debió ser internado y salvó su vida de milagro.
Una vez se produce el fenómeno de la fuga térmica, es inevitable que se produzca la explosión de la batería. Hasta dentro de unos años la alternativa a las baterías de iones de litio no estará disponible ampliamente.
Desde 2016, las baterías de iones de litio están prohibidas en las bodegas de los aviones. Esta medida se basaba en una evidencia defendida por múltiples estudios: las baterías pueden ser un peligro por su tendencia a sobrecalentarse y provocar incendios, pudiendo llegar a generar pequeñas explosiones por los vapores desprendidos.
El trabajador tenía 34 años. Murió luego de agonizar seis días.
Este jueves Miguel Ángel Cuellon de 34 años, el obrero que cayó en una obra de construcción de 10 metros de altura, falleció. El hombre agonizó durante seis díaz.
En un nuevo aniversario del derrame que en 2019 liberó al ambiente más de un millón de litros de sustancias químicas y se cobró la vida de un obrero, vecinos del paraje rural donde ocurrió el desastre denuncian que el pasto sigue sin crecer
Este 27 de septiembre se conmemoró en la Argentina el día nacional de la Conciencia Ambiental. La fecha se fijó por ley dos años después de la tragedia acontecida en 1993, cuando un escape de gas cianhídrico se cobró la vida de siete personas en la localidad bonaerense de Avellaneda. En la misma provincia, una coincidencia fatal enlutó otro 27 de septiembre –de 2019– con la explosión de una fábrica química en Mercedes. Más de mil litros de agrotóxicos ardieron durante horas, un trabajador murió quemado y el veneno aún continúa en el suelo y el agua del lugar. Ninguno de los dos episodios fue azaroso.
La localidad bonaerense de Mercedes fue epicentro de desastre ambiental y social que provocó la compañía Sigma en septiembre de 2019. Más de 300 mil litros de glifosato, paraquat y atrazina, entre otros químicos, contaminaron aire, suelo y agua. Murió un trabajador y, a cuatro años del hecho, no hubo condenas ni avances judiciales.
Por Anabel Pomar
La fábrica de productos agroquímicos Sigma Agro, en La Verde (Mercedes), explotó y ardió liberando al ambiente peligrosos agrotóxicos y llevándose la vida del obrero Rubén Ponce de 42 años —quién murió casi una semana después producto de las quemaduras y la exposición química—. Sucedió el 27 de septiembre de 2019 y, a cuatro años del hecho, la impunidad vuelve a decir presente.
El hombre desempeñaba sus tareas en una aceitera y cayó desde unos 40 metros de altura. Tenía 50 años.
Un operario murió dentro de una aceitera, en lo que habría sido un accidente laboral. Según el sitio «El Esperancino», el hecho ocurrió cerca del mediodía en la empresa Sánchez y Sánchez, en la vecina localidad de Franck, precisamente en la entrada del pueblo, ingresando desde Esperanza, a mano derecha, por calle San Martín (continuación de la ruta) al 3600.