El ministro de Trabajo de Singapur, Lim Swee Say, clausuró hoy en su país el XXI Congreso Mundial de Seguridad y Salud en el Trabajo con un llamamiento a todos los gobiernos para esforzarse más en impedir las muertes y los accidentes laborales.
El ministro de Trabajo de Singapur, Lim Swee Say, clausuró hoy en su país el XXI Congreso Mundial de Seguridad y Salud en el Trabajo con un llamamiento a todos los gobiernos para esforzarse más en impedir las muertes y los accidentes laborales.
Alrededor de 2,78 millones de trabajadores mueren cada año como consecuencia de accidentes y enfermedades ocurridas en los puestos laborales, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentados en este congreso que comenzó el domingo pasado.
Las enfermedades provenientes del trabajo representan ellas solas 2,4 millones de muertes anuales.
En términos del número de víctimas mortales por cada 100.000 trabajadores, la tasa ha pasado de 13,8 en 2003 a 11,3 en 2014.
«Es nuestra esperanza que podamos ver en los próximos diez años que muchas más naciones reducen el índice de mortalidad progresivamente a tres, dos o uno por cada 100.000 trabajadores», señaló el ministro singapurense en su intervención, según la cuenta de Facebook del congreso.
Lim dijo que para alcanzar este objetivo los gobiernos deben adoptar las políticas adecuadas y contar con la colaboración de las empresas y de los trabajadores, además del apoyo de la Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS) y la OIT, los dos organismos que han organizado este congreso mundial.
El ministro singapurense adelantó que su país planea reducir el índice de muertes por cada 100.000 trabajadores de 1,9 a 1 antes del año 2028.
«Juntos, podemos afrontar el reto no solo de reducir la incidencia de heridas y enfermedades en el puesto de trabajo, sino de hacerlo a un ritmo más rápido del que crece la fuerza laboral», manifestó Lim, según los medios locales.
Los accidente o enfermedades laborales representan el 3,94 % del PIB mundial o 2,99 billones de dólares (2,5 billones de euros), según datos de la OIT.
«La gran mayoría de los accidentes y enfermedades laborales se puede prevenir y nuestra visión de cero lesiones y enfermedades en el lugar de trabajo es posible», indicó el director general de la OIT, Guy Ryder, durante la sesión inaugural.
El segundo día del congreso, la AISS lanzó Visión cero, «su primera campaña mundial para mejorar la seguridad, la salud y el bienestar en el trabajo», según ella.
«La finalidad de la campaña es involucrar a empresas de todo el mundo para reducir sistemáticamente los accidentes y las enfermedades profesionales invirtiendo en una mano de obra sana y motivada», señaló el organismo.
Visión cero ofrece siete «reglas de oro»: asumir el liderazgo, identificar los peligros, definir metas, y garantizar un sistema seguro y saludable.
Completan la lista velar por la seguridad y la salud en las máquinas, equipos y lugares de trabajo, mejorar las cualificaciones e invertir en las personas, y motivar a través de la participación.
Cerca de 3.500 expertos del sector han participado en este congreso mundial de carácter trianual organizado este año en Singapur y cuya próxima edición se abrirá en Toronto (Canadá) en 2020.