Nueva York — A pocos días del primer año de la muerte del joven guatemalteco Juan Baten, las condiciones laborales parecen no mejorar para trabajadores de la Tortillería Chinantla, ubicada en el corredor industrial de Williamsburg, en Brooklyn.
El 24 de enero se cumple un año del accidente que le costó la vida a Baten, de 22 años, al caer en una máquina de estirar masa que estaba prendida y varios activistas realizarán una manifestación frente al edificio por la situación que siguen enfrentando los trabajadores.
Algunos empleados de la fábrica dijeron que pese a que la tragedia atrajo la atención de las autoridades, no se dieron grandes cambios en la situación laboral.
Un trabajador mexicano que usó el nombre ficticio de Florencio Gómez, para evitar represalias, comentó que no reciben pago por horas extras.
«Hay mucho descontento porque no tenemos el pago que merecemos. Las cosas están muy mal aquí y estamos luchando para que la muerte de Juanito no sea en vano», dijo Gómez, de 24 años.
Gómez expresó que la situación de trabajo en la Tortillería Chinantla es una «esclavitud moderna».
«Nos han dicho que no hablemos de lo que pasa en la empresa. Lo cierto es que nos están explotando. Nuestro pago es de risa», agregó.
Otro empleado que utilizó el nombre ficticio de Alberto Conde, también para evitar represalias, expresó que los nuevos empleados no reciben el entrenamiento suficiente para manipular la maquinaria.
«Se mejoró mucho la seguridad desde que pasó el accidente, pero creo que aún hay cosas que corregir», indico Conde, de 31 años.
El Departamento de Trabajo, DOL, indicó que actualmente se está realizando una investigación; sin embargo, prefirió no dar más detalles al respecto.
La Administración de Seguridad y Salud Ocupacional, OSHA, informó que hasta ahora no existen nuevas quejas de trabajadores.
Ante la declaración de sus empleados, Erasmo Ponce, propietario de Tortillería Chinantla, respondió que su empresa ha cumplido con los requerimientos del DOL y de OSHA.
«Estamos siguiendo todas las normas. No he recibido ningún reclamo de mis empleados. Somos una familia y hay hermandad», dijo Ponce.
En marzo, la Tortillería Chinantla recibió una multa de $56,000 por no pagar el seguro para la compensación de sus trabajadores en caso de enfermedad o accidentes.
En junio, le fábrica fue citada por una infracción deliberada, seis infracciones graves y otra infracción leve, con un total en multas propuestas de $62,400.
Ponce se negó a hablar de las negociaciones para buscar un acuerdo con las autoridades.
El empresario destacó que la familia de Juan Baten recibe una compensación económica, pero no quiso dar más detalles.
«Hemos aprendido de lo ocurrido», apuntó.
Ponce comentó que su compañía cumplirá 20 años de operaciones en mayo y que está centrado en crecer luego de la adversidad. Informó que lanzará una nueva línea de productos.
La organización por un empleo sostenible «Focus on the Food Chain», realizará una vigilia la tarde del martes 24 de enero en memoria de Juan Baten.
De acuerdo con un comunicado de prensa, familiares de Baten y trabajadores de Tortillería Chinantla encenderán velas afuera de la empresa. Durante la vigilia, empleados hablarán de las supuestas condiciones de trabajo inseguras que persisten en el lugar.
La organización «Focus on the Food Chain», realizará una vigilia la tarde del martes 24 de enero en memoria de Juan Baten.