Rosario (Santa Fe – Argentina). Un taxista que circulaba por Santa Fe y Entre Ríos salvó su vida de milagro, cuando una viga de aluminio de más de tres metros cayó desde un edificio y se incrustó en el parabrisas delantero de su automóvil. El chofer sufrió algunas heridas y la pasajera resultó ilesa.
Osvaldo Rubertelli circulaba anoche por Santa Fe entre Entre Ríos y Mitre, después de las 23, cuando un impacto sobre el parabrisas lo sobresaltó. «Primero pensé que era un piedrazo y le pregunté a la pasajera si estaba bien, pero ella se asustó por mí», recordó Rubertelli. Por el parabrisas había entrado una viga de aluminio de gran tamaño, que aparentemente se soltó desde uno de los edificios de la zona. «Entró por el parabrisas y se clavó en el auto. Quedó sobresaliendo más de tres metros por arriba del taxi».
El taxista recibió algunas heridas en el costado del cuerpo y tenía algunos problemas en los ojos producto de la rotura del vidrio. Aún con mareos, fue llevado hasta el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca), del que fue dado de alta rápidamente.
«Fue salvarme de la muerte, si me agarra la viga me mata. Eso fue una falta total de seguridad, le podría haber pasado a cualquiera», señaló Rubertelli,
La comisaría 3ª tomó intervención en el incidente y mañana realizarán los peritajes para determinar de dónde provino la viga. «Pareciera que es de uno de los bancos que está cerca de Mitre y Santa Fe. Aparentemente han dejado algo mal asegurado, la viga cayó desde muy alto».