El intendente de Ensenada, el kirchnerista Mario Secco, confirmó que su municipio presentó denuncias por las explosiones y el derrame de hidrocarburos en la Refinería. Ambientalistas afirman que no existe plan de evacuación
«Algo huele muy mal en la Refinería de YPF”, podría haber escrito el genial William Shakespeare, autor de Hamlet, si estuviese vivo. Ocurre que, cada día que pasa, aparecen nuevos datos que ponen de manifiesto el delicado estado de la Refinería que funciona en Ensenada y Berisso, y el ocultamiento sistemático que hace el gobierno nacional.
La crisis se puso de manifiesto a partir de las explosiones ocurridas el pasado 2 de abril en la planta de coque, que generaron peligrosas emanaciones que llegaron a un radio de 15 kilómetros a la redonda, mientras que la semana pasada también se habría producido un incendio.
La situación es de tal gravedad que hasta el intendente ultrakirchnerista de Ensenada, Mario Secco, que suele defender a capa y espada las políticas oficiales, se animó a hablar de aspectos que evidentemente son ocultan desde la conducción de la petrolera.
La estrategia de YPF es absolutamente compatible con lo que propone permanentemente el gobierno nacional y La Cámpora, de no hablar acerca de los principales problemas del país, como es la inflación, la inseguridad, la recesión económica y la caída del empleo.
En diálogo con nuestro diario, Secco afirmó que “nosotros ya pedimos la auditoria a la OPDS (Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible), y ya hemos denunciado algunas cuestiones de YPF. Las cuestiones técnicas las tiene que explicar la OPDS que es el organismo de contralor, y es el organismo que realmente sanciona”.
“Las denuncias de la Municipalidad son respecto a lo que pasó el día del incendio (el 2 de abril) y los días posteriores. Ha habido combustibles que se han derramado a los canales y lo hemos verificado, tenemos las fotos que así lo acreditan. Tenemos todas las actuaciones hechas y presentadas como corresponde. Ahora hay que ver los tiempos de la OPDS para sancionar o no a YPF”, afirmó el jefe comunal.
Hasta el momento, la respuesta de las autoridades del organismo provincial es el silencio. Y lo mismo ocurre con el intendente de Berisso, Enrique Slezack, que prefirió no contestar las preguntas realizadas por nuestro diario. ¿Cual es el motivo de la falta de respuesta del jefe comunal? Distintos trascendidos hablan de una serie de subvenciones y auspicios que saldrían desde la petrolera, que tendrían como destino las arcas de la administración municipal.
No hacer nada ante situaciones de peligro ambiental puede ser pasible de sanciones, dado que se está contrariando la ley provincial 11726. El artículo 6 de esa norma establece: “el Estado Provincial y los municipios tiene la obligación de fiscalizar las acciones antrópicas que puedan producir un menoscabo al ambiente, siendo responsables de las acciones y de las omisiones en que ocurran”.
Asimismo, desde la ONG Nuevo Ambiente, que desde hace años viene denunciando la falta de controles en la Refinería, indicaron que ni YPF ni los municipios de Ensenada y Berisso tienen diseñados un protocolo de evacuación ante situación de catástrofe o emergencia.
“En caso de que se produzcan una gran explosión en la Refinería o emanaciones tóxicas, la gente que vive en los alrededores de la refinería no sabría que hacer porque no se le ha informado cómo deben actuar ni que caminos deben seguir para evacuarse. Ni siquiera está establecido qué tipo de alarma se debe emitir para dar cuenta de este tipo de situaciones y alertar a la población”, le dijo a Hoy el titular de Nuevo Ambiente, Marcelo Martínez.
Agregó: “La situación es tan grave que se lleva al absurdo de que los vecinos, en caso de una emergencia, no saben si debería huir en dirección a Punta Lara, a Berisso o tomar el camino Rivadavia para llegar a La Plata. Esto lo venimos denunciando desde 1998, cuando empezamos a plantear que se debería definir un plan similar al que existe en Bahía Blanca, donde también funciona un polo petroquímico”.
En definitiva, el estado de abandono y de cuasi anarquía en la Refinería de La Plata, ya aterra.
YPF se sigue endeudando y los números no cierran
Una clara muestra de la difícil situación económico-financiera de YPF es el creciente endeudamiento de la empresa. Ayer se confirmó que la empresa petrolera YPF volverá a ofrecer desde hoy y hasta el 7 de mayo un nuevo bono destinado al inversor minorista.
La compañía impulsa una colocación de hasta 100 millones de pesos, con la posibilidad de ampliar a 300 millones. En tanto, los montos de colocación tendrán una base de 1.000 pesos y un máximo de hasta 250 mil pesos, con un plazo fijo de 365 días y una tasa anual de 19 por ciento.
La realidad muestra que a un año de la llamada nacionalización de la petrolera, YPF exhibe una caída del beneficio neto del 12,2%, el hundimiento de su cotización en Bolsa, un descenso del 24% en sus reservas y la falta de avances en el yacimiento de Vaca Muerta, en cuyo potencial encuentran los analistas la causa de la expropiación. Así lo afirma un informe de la agencia Europa Press.
Según esta investigación, las cifras actuales no se ajustan a las expectativas del Gobierno. La rentabilidad sobre patrimonio ha caído un 26%, la deuda neta ha aumentado en $1.200 millones, las ventas de gas oil se contrajo a un ritmo del 7,6% y la producción de crudo, gas natural y gas licuado del petróleo (GLP) registró un retroceso del 0,6%.
Si en febrero de 2012 los títulos tenían un nivel objetivo de u$s55,2, un año después la cifra se redujo a casi una quinta parte, 12,03 dólares.
Respecto al proyecto emblemático de Vaca Muerta, pese a los acuerdos de intenciones con Bridas y Chevron, los planes se retrasan y todavía no hay socios para la explotación conjunta.