Brenda Ramayo, de 24 años, sufrió la amputación de su brazo derecho mientras manipulaba una secadora industrial. Lograron reimplantárselo tras ocho horas de cirugía. Es la segunda intervención de este tipo que se realiza en el Alende en poco más de dos meses, y luego de 20 años.
Brenda dice que no sintió dolor ni perdió el conocimiento. “Me distraje, creí que la secadora estaba apagada y vi cómo la máquina me arrancaba el brazo”, recuerda con claridad, como cada segundo hasta entrar en el quirófano tres horas después. El accidente sucedió el viernes 21 de febrero cuando se encontraba en el lavadero industrial donde trabaja en Santa Teresita, partido de La Costa.
“Salí a la calle corriendo y gritando. Mi hermano fue el primero en verme y me apretó la herida para que dejara de salir sangre”, cuenta. Mientras tanto, los vecinos llamaron a los bomberos, quienes recuperaron el brazo del interior de la centrífuga y lo conservaron con hielo, acción que resultó fundamental para que horas más tarde pudieran reimplantárselo en hospital provincial Alende, en Mar del Plata.
Antes de ser derivada allí, Brenda pasó por los hospitales de Santa Teresita y Mar de Ajó, donde le realizaron las primeras curaciones que también permitieron que llegara óptima al reimplante. “En ningún momento me importó la estética, sólo pensaba en que sin el brazo no iba a poder seguir trabajando y eso me preocupaba porque tengo un hijo chico, de cinco años”, relata.
Una vez en el Alende, los médicos la tranquilizaron pero, como es habitual y para no crear falsas expectativas, en ningún momento le prometieron que recuperaría la extremidad amputada. Por eso, cuando se despertó de la anestesia se vio gratamente sorprendida: “El brazo me dolía y eso quería decir que otra vez formaba parte de mi cuerpo”, cuenta.
“Nuevamente me toca felicitar a los médicos del Alende y decirles que estamos muy orgullosos de la calidad profesional y humana con la que tratan a sus pacientes. Es gracias a ellos que el hospital se ha convertido en un centro de referencia, líder en materia de cirugía reconstructiva para la Provincia y el país entero”, señaló el ministro de Salud, Alejandro Collia.
EL REIMPLANTE
Brenda pasó tres horas y medio sin el brazo antes de entrar a quirófano, tiempo que los médicos denominan “de isquemia” por la falta de circulación que impide que la sangre alcance los órganos y tejidos del cuerpo. “Los miembros no toleran más de seis horas en esas condiciones, y pese a que en este caso ese lapso fue bastante prolongado, siempre creímos que había esperanza de reimplante”, manifestó el especialista en cirugía reconstructiva, Ezequiel Escudero.
La intervención, que estuvo a cargo de Escudero y de la doctora Ludmila Grassano, comenzó a las 16.30 horas y se extendió hasta pasada la medianoche. El procedimiento consistió en la unión de tendones, arterias y nervios para restablecer parcialmente la sensibilidad y movilidad, e implicó, además, la reconstrucción de la estructura ósea.
“Por el nivel de amputación -a mitad del húmero-, esta cirugía fue más compleja que la que realizamos en diciembre a Romina, la mujer embarazada que había perdido una mano”, sostuvo Escudero. “En este caso el proceso de recuperación será más lento, aunque el post-operatorio está resultando muy bueno y sin complicaciones”, agregó.
Brenda perdió mucha sangre en el accidente y en la cirugía, por eso necesitó de transfusiones. Estuvo dos días en terapia intensiva y ahora se recupera en una sala común, a donde estará internada al menos una semana más. Para que el proceso de reimplante sea completo, espera una segunda operación que los médicos están evaluando cuándo realizarán, en la que se llevará adelante la osteosíntesis definitiva, es decir, la unión de los huesos mediante materiales de implante.
Mientras tanto, se encuentra trabajando con kinesiólogos para aprender a usar su mano izquierda como dominante. “La sensibilidad y movilidad se irán recuperando parcialmente en no menos de seis meses”, señaló el médico, al tiempo que agregó que “con una intensa rehabilitación el brazo alcanzará sus funciones básicas”.
De la intervención participaron, además, la anestesista Miryam Azuero, los traumatólogos Facundo Díaz, Mauricio Ghioldi, Martín Lovagnini y Carlos Vóttola, una técnica en anestesia y cuatro instrumentadores.
SEGUNDO REIMPLANTE EXITOSO
Este nuevo reimplante es el segundo que se realiza en el hospital Alende en poco más de dos meses y luego de 20 años. Es que el servicio que lleva a cabo este tipo de intervenciones está compuesto por diversos profesionales del mejor nivel, muchos de los cuales se forman ahí mismo, ya que desde 2012 el hospital cuenta con una residencia oficial especializada en plástica reconstructiva.
“La formación permite tener profesionales altamente calificados en cirugías reconstructivas, acorde al aumento progresivo de la población que se atiende en esa región”, sostuvo el ministro Collia.
Cabe señalar que los médicos del equipo que lidera el doctor Ezequiel Escudero, en diciembre pasado operaron a Romina Hernández, una mujer embaraza de cinco meses que sufrió la amputación de su mano derecha en las mismas circunstancias que Brenda perdió el brazo, ya que ambas manipulaban una secadora en un lavadero industrial.
Actualmente, Romina recuperó parcialmente la movilidad y la sensibilidad de su mano y evoluciona favorablemente, entrando en su octavo mes de embarazo.