La explosión de unas baterías parece ser la causa más probable de la muerte de un trabajador de la empresa de reparaciones navales Talleres Cillero de Viveiro a primera hora de la tarde de ayer en el puerto de Burela. La víctima trabajaba con un equipo de soldadura cortando un mástil a bordo del pinchero Mataleñas Segundo, propiedad de la empresa Breogán, cuando, según apuntan las primeras averiguaciones, le alcanzó la deflagración en la cara produciéndole la muerte prácticamente en el acto.
Uno de los propietarios de la empresa naval, Alberto Santos, explicó que debajo de la zona donde se encontraba trabajando el operario se sitúa una caja con baterías y que una de las causas que pudo desencadenar el suceso fue que las chispas del soplete entraran en la caja provocando la deflagración. En el momento del suceso, junto a la víctima se encontraban trabajando otros obreros de la misma empresa y de otras realizando diversas tareas.